En la entidad existe el 70 por ciento de la diversidad de variedades de maíz, además de contar con una variedad de chiles, al menos 26 tipos de uso común y comercial no sólo para consumo sino para comercializar. Lo anterior debe obligar a crear más programas agrícolas y fortalecer los que ya se tienen como el del maíz, con el fin de poder conservar las semillas nativas de maíz que tenemos en Oaxaca, y que los productores reciban apoyos de infraestructura, así como nuevas tecnologías con el fin de mejorar e incrementar la producción.
Oaxaca tiene una gran riqueza genética, es el estado que mayor diversidad de especies agrícolas nativas tiene de todo el país y de Centroamérica, lo que le da una gran relevancia como banco genético de especies nativas en el país. Es un estado que tiene el primer lugar en biodiversidad, es centro de origen y domesticación de muchas especies agrícolas de importancia agroalimentaria mundial como el maíz que hoy son la base de la alimentación de muchas culturas del país y del mundo.
En nuestra entidad, el ejido Unión Zapata tiene la relevancia de ser sitio cultural de la humanidad, porque ahí se encuentra la famosa cueva donde fueron descubiertos los vestigios más antiguos de domesticación de especies como la calabaza, el chile, el frijol y el maíz en Mesoamérica. Esa región como Tlacolula, Mitla y Díaz Ordaz son lugares reconocidos como uno de los centros de origen del cereal, pues ahí se encontraron los registros más antiguos del maíz y calabazas que existen en el país que datan de hace siete mil años.
En las cuevas que tenemos alrededor habitaron grupos de cazadores recolectores hace más de 10 mil años, domesticaron las especies y nació la agricultura, por ello Oaxaca tiene una gran riqueza genética. Por ello se debe buscar esa riqueza genética entre la sociedad, reconocer a los productores que las han conservado y mantenido durante años, la gran mayoría de ellos de condiciones sociales marginadas, pero que han hecho fundamental en la conservación de esas especies.
Reto ambiental
Si bien a nivel nacional ya se han adoptado medidas para ubicar las variables de adaptación ante el cambio climático y mitigación, en la entidad se tiene que avanzar en elaborar planes contra el cambio climático. Oaxaca se encuentra rezagada en materia de protección legal del medio ambiente, pues se deben de actualizar los formatos y las normas.
Debido a los últimos sucesos se deben tomar decisiones con el fin de disminuir la emisión de efecto invernadero, principalmente reacciones químicas derivadas del azufre nitrógeno o bióxido de carbono que están saturando la atmósfera. Ahondar los esfuerzos para frenar la contaminación atmosférica antes de que sea demasiado tarde.
Una tarea en la cual es necesario sumar voluntades en los tres niveles de gobierno y en especial el compromiso del Congreso del Estado de homologar los criterios para actualizar las normas que tienen que ver con las emisiones de efecto invernaderos. Tomando en consideración los riesgos que representa el fenómeno del calentamiento global que está generando serios estragos, desde el aumento de temperatura del planeta, el registro de sequías, los golpes de calor, los huracanes, las heladas, hasta las lluvias atípicas que, a su paso, además, causan desde grandes inundaciones.
Además de focalizar los programas de conservación de la biodiversidad y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales para generar beneficios en comunidades con población de alta vulnerabilidad social y ambiental, así como promover el conocimiento y la conservación de la biodiversidad, así como fomentar el trato humano a los animales.
A lo anterior hay que sumar la identificación como una práctica común, la utilización de espacios territoriales y el desarrollo de actividades económicas y productivas en dichos espacios, y en usos de suelo para el desarrollo de actividades agropecuarias y acuícolas.