Morena se enfrenta a sus propios demonios en Veracruz y la ventaja que lleva es que no hay obstáculos que superar.
Después de la arrasadora victoria obtenida en los comicios federales y en la renovación del Congreso local, el partido preponderante tiene la vía libre para conservar los principales ayuntamientos del estado y sumar dos más, insignias del panismo: Veracruz y Boca del Río.
La principal barrera está superada y solamente una crisis interna podría detener a los abanderados de Morena, Verde y PT.
Es tanta la confianza que tienen en sus candidatos que ni siquiera harán precampañas, ya que no hay necesidad de ello.
El panismo y el priismo se derrumbaron y poco que rescatar hay. La presencia de la colaboracionista familia Yunes Linares y Yunes Márquez con Morena, vino a terminar con la posibilidad que el PAN tenía de reivindicar Veracruz y Boca del Río.
Y es que la dirigencia estatal del PAN se negó a integrar una alianza con el PRI, sin importar que ambos partidos se necesitan hoy más que nunca.
Panistas y priistas decidieron ir solos cada uno y les puede costar sumamente caro, sin lograr la victoria en ninguno de los ayuntamientos insignias del estado.
Para colmo de males para los expoderosos partidos, MC el partido que reivindica su disputa por convertirse en la tercera fuerza política nacional se convirtió en la serpiente que ofrece la manzana a los priistas para que dejen de serlo.
Varios de los cuadros reconocidos del PRI se fugaron hacia MORENA y MC y ahora contenderán con sus excompañeros.
Alcaldías como Coatzacoalcos, Córdoba, Minatitlán, Xalapa y otras más se encuentran gobernadas por militantes del Movimiento de Regeneración Nacional, mientras que el PRI tiene Orizaba y PAN Veracruz y Boca del Río.
El único problema que tiene Morena es que las huestes del Verde pusieron muy altas sus varas y ahora quieren un bocado de las ciudades principales y no solamente migajas de pequeñas poblaciones.
Las diferencias entre Morena se pueden ahondar y es ahí donde se desatarán los demonios y podrían abollar la corona que orgullosamente ostenta Rocío Nahle con su triunfo del pasado mes de junio.
Priistas y panistas apuestan a ello, para poder obtener algunas victorias en el ya complicado panorama veracruzano.
Hay quienes ven con nostalgia aquellos tiempos en que Veracruz era el granero de votos donde sus candidatos ganaban arrolladoramente a nivel local y en lo federal aportaba una gran cantidad de sufragios a los candidatos presidenciales.
Luego vino la presencia del PAN en los ayuntamientos conurbados al puerto de Veracruz y ahora ambos partidos podrían quedarse sin nada.
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Atentos se mantienen algunos personajes que consideran que con las nuevas disposiciones legales se asoma la oportunidad esperada para convertirse en candidatos de Morena a gobierno estatales para 2027, especialmente en Guerrero, San Luis Potosí y Zacatecas. La discusión y eventual aprobación de la ley que prohíbe que consanguíneos o familiares ocupen las posiciones de elección popular sucesivamente abre nuevos campos de oportunidad y la de no a la reelección de regidores, alcaldes, diputados locales y federales es un aliciente para buscar nominaciones. En el caso de Guerrero la senadora Beatriz Mojica está atenta, mientras que en San Luis Potosí Rosa Icela Rodríguez, secretaría de Gobernación lleva mano y en Zacatecas el exsenador José Narro y el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar alzan la mano…Ocho grupos criminales considera el gobierno estadounidense como terroristas en América Latina, de los que cinco son mexicanos, entre los que se ubican el Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Noreste, Cárteles Unidos y Familia Michoacana.
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