Para la coordinadora del Programa de Juventudes Oaxaqueñas Transformando desde la Libertad y la Autonomía, Carmen Calvo Cruz, “las violencias de género, los estereotipos, la presión social del sistema patriarcal y el estigma ante la necesidad de atención emocional, contribuyen a una alta prevalencia de intentos de suicidio en las mujeres jóvenes en el país”.
Expuso que el suicidio es un problema de salud pública que afecta a personas de todas las edades, géneros y trasfondos socioeconómicos, pero las estadísticas muestran que las mujeres jóvenes tienen una mayor prevalencia de intentos de suicidio en comparación con otros grupos demográficos.
Esto generalmente sucede por problemáticas particulares como acoso, violencia sexual, violencia estética, violencia en el noviazgo y otros factores de género que respaldan las desigualdades sociales.
Durante el conservatorio “Cambiando la Narrativa: Ser una mejor compañía para las juventudes que han intentado suicidarse”, la coordinadora del Programa de la organización Consorcio para el Diálogo Parlamentario, señaló que para prevenir el suicidio en mujeres jóvenes, es esencial crear políticas públicas y entornos seguros que les permitan expresar sus emociones sin miedo al juicio o la discriminación.
Así también, dijo, impulsar acciones para garantizar sus derechos como el de una vida libre de violencias, acceso a la atención integral de la salud y las condiciones económicas dignas para tener una vida más plena.
El acceso a la salud no es pleno sin la atención al bienestar emocional de las mujeres como un derecho fundamental que debe ser garantizado por el Estado, esto a través de acciones concretas para proteger y promover la salud emocional con perspectiva de género”, destacó.
Por separado, el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer) señaló que en lo que va de 2024 se han reportado dos intentos de suicidio de mujeres en Oaxaca, de los cuales, uno se dio en el grupo de edad de los 13 a 18 y uno más en los de 30 a 44 años.