Ya pasaron dos años de los terremotos de septiembre que azotaron a Oaxaca, miles de niños y jóvenes aún reciben clases bajo lonas improvisadas o techos de lámina, debido a que la reconstrucción de escuelas en el Istmo de Tehuantepec, está paralizada.
De 647 obras (de reconstrucción) de escuelas iniciadas entre 2017 y 2018 que significaron un monto de inversión de mil 013 millones 502 mil 872 pesos, el Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (IOCIFED), reporta apenas un avance del 28.89%.
La información pública publicada a través de una solicitud de información añade que hasta septiembre de 2018, 177 obras no habían iniciado a pesar de la asignación de 206 millones 998 mil 192 pesos.
Lo más grave es que a pesar de las condiciones de precariedad en que toman clases miles de estudiantes de nivel básico y medio superior, 227 instituciones no fueron consideradas en los censos para su reconstrucción total o parcial.
Además que, para los trabajos de reconstrucción de escuelas en la región del Istmo de Tehuantepec, autoridades estatales y federales asignaron obras en escuelas públicas a 200 empresas.
Sin embargo, de este universo de constructoras a unas 12 empresas les asignaron varias obras en municipios diferentes con presupuestos económicos anuales que van desde los 15 hasta los 40 millones de pesos.
Y a la empresa señalada de abandonar los trabajos en municipios de la región, Grupo Salcedo, le fueron autorizadas 14 obras cuyo avance, hasta hace un año, no superaba el 30.59%.
EMPRESAS ABANDONAN OBRAS
Los 36 grados centígrados que azotan la región generan una sensación térmica cercana a los 40 grados, con un calor abrumador y la humedad que inunda la ciudad, no obstante bajo esa lona café que busca aminorar el impacto de los rayos solares, al menos 420 alumnos de la primaria “General Heliodoro Charis Castro” deben cumplir un extenso horario de clases.
Pese a que a esta escuela le asignaron más de dos millones de pesos para su reconstrucción parcial tras el sismo del 7 de septiembre de 2017, la empresa constructora abandonó los trabajos desde hace nueve meses.
“De la edificación de ocho aulas y un módulo de sanitarios sólo quedó la cimentación, cadenas de apoyo y algunas paredes de división, la paciencia ya se nos terminó y nos vamos a movilizar para exigir la conclusión inmediata de la obra”, afirma Julio César Castillo Sánchez, director de la escuela primaria.
El tono de su voz es de molestia cuando recuerda los falsos argumentos del Iocifed, que tratan de engañarlos sobre el incumplimiento en la reconstrucción de escuelas.
“En dos años, nunca nos informaron el avance de la obra, sólo pasaba el tiempo y llegó el momento en que los trabajadores ya no llegaron y dejaron botado todo, nuestra escuela no es la única en la que está parada la construcción, hay cientos en esa condición pero nos estamos articulando para alzar la voz”, advierte el directivo.
ESTUDIAR BAJO UNA LONA
Rasgado, como le llama su profesor de segundo grado de primaria no ve la hora en que termine su clase de español y correr en el patio para ‘refrescarse’.
A sus siete años lo único que le importa es ya no ir a la escuela de lona como le dice a la primaria “General Heliodoro Charis Castro”, ubicada en la mítica Séptima Sección.
El bochorno que siente, poco antes del mediodía Juan se convierte en un distractor permanente para sus compañeros de aula, quienes no dejan escuchar al maestro.
De playera blanca y pantalón azul, el niño ve y escucha lo que ocurre en el módulo que ocupa el salón de tercer y quinto grado, pero pocas veces atiende el llamado de su profesor quien hace el mayor esfuerzo por captar la atención de los alumnos.
NO HAY CONDICIONES PARA LA ENSEÑANZA
Martha Sánchez Morgan, maestra de la escuela bilingüe lamenta que ni el gobierno y mucho menos las empresas se han interesado en concluir la reconstrucción de escuelas en la región del Istmo.
Pide mayor sensibilidad del gobierno federal, en especial del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que primero revisen el tema de la transparencia en el uso de los recursos públicos yagilice la reconstrucción de espacios educativos.
Sostiene que en Juchitán de Zaragoza los trabajos fueron abandonados desde hace un año por parte de las empresas constructoras y en la mayoría de los casos, el avance es mínimo.
Admite que en los dos ciclos educativos que han pasado luego de los sismos de septiembre, las condiciones para aprender y de enseñanza no son óptimas.
“De cinco horas tal vez tres se aprovechan porque desde mediodía los niños están muy inquietos por el calor en los módulos, el bochorno es insoportable y eso los vuelve poco receptivos, hay que entenderlos, ojalá nos resuelvan la demanda central: reconstrucción de aulas ya”.
Al reclamo se suma Francisca López Jiménez, madre de familia de la escuela primaria bilingüe, quien reclama la tardanza de las empresas y gobierno para concluir la reconstrucción de las aulas.
“No es justo lo que están haciendo con nuestros hijos, ya va para dos años y los albañiles ya ni se asoman en la obra abandonada, vean cómo están los niños, el calor es insoportable debajo de la lona y eso no les importa”.
La mujer viste ropa típica de la región, también habla zapoteco para comentarcon otras madres de familia el motivo de la entrevista y calmar un poco los ánimos, pues con la ausencia de reconstrucción, toda persona ajena a la escuela no es bienvenida.
CASOS DE ABANDONO DE OBRAS, BROTAN POR TODOS LADOS
En este sentido, el director de la escuela Secundaria Técnica número 50 de Juchitán de Zaragoza, José Juan Carrasco López, lamenta que niños tengan que iniciar un tercer ciclo escolar en condiciones no aptas para el estudio, pero no hay más opciones.
Por lo que justifica las protestas, toma de dependencias y cierre de la carretera como medida de presiónen la región del Istmo de Tehuantepec y en especial en Juchitán de Zaragoza, para lograr la conclusión de trabajos en escuelas.
Advierte que en caso de no tener respuestas, otros sectores como los constructores se sumarían en próximas movilizaciones con el objetivo de lograr la reactivación de trabajos de reconstrucción, dado que llevan más de ocho meses paralizados.
“La única escuela que se concluyó fue el Centro Escolar Juchitán y eso porque lo construyó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y porque es emblemática, pero más de 90% de las instituciones en la población están abandonadas, a dos años de los sismos”, recuerda.
Carrasco López externa que en la región hay poco más de 8 mil trabajadores de la educación y una población estudiantil superior a los 20 mil alumnos, quienes estudian bajo condiciones de calor intenso, lluvias y vientos fuertes.
Legisladores por fin llaman a comparecer a titular del IOCIFED
Derivado de la creciente inconformidad de los padres de familia de centros educativos de la región del Istmo de Tehuantepec, legisladores locales llamaron al titular del IOCIFED, Adolfo Maldonado Fuentes, a que explique los motivos por qué la reconstrucción de escuelas en la región del Istmo no avanza.
“El próximo miércoles citamos al funcionario estatal para que rinda un informe se la situación en que se encuentran las escuelas y el plan de trabajo para 2019 y sobre todo, fechas de cumplimiento”, sostiene Pavel Meléndez presidente de la comisión de Reconstrucción en el Istmo en la 64 Legislatura local.
La misma situación de abandono se vive en escuelas del municipio de San Pedro Huamelula, Matías Romero, San Francisco Ixhuatán, Santa María Xadani, Unión Hidalgo, Tehuantepec, San Mateo del Mar y Juchitán, en donde alumnos toman sus clases bajo un calor extenuante, denunció la legisladora por el distrito local de Salina Cruz, Aleida Serrano Rosado.
Por lo cual afirma que 293 instituciones educativas continúan sin avance en la reconstrucción, aunado a que el IOCIFED ha incumplido con el pago a constructores de la región y quienes han comenzado movilizaciones regionales, como medida de presión.
Lamenta que una vez más, cerca de 500 estudiantes de las escuelas “Año de Juárez” y “Guillermo Prieto” localizadas en Juchitán de Zaragoza sigan en aulas provisionales y quienes se enfrentan al calor que ha provocado deshidratación y enfermedades gastrointestinales.
¿A DÓNDE SE FUERON LOS 200 MDP PARA RECONSTRUCCIÓN?
Los 200 millones de pesos que autorizó el Congreso del Estado para la reconstrucción en la región del Istmo de Tehuantepec, por los sismos del 2017, se fueron en contratos que realizaron sin licitación para dos empresas constructoras que comparten socios originales y retiraron escombro a sobreprecio.
Carreteras y Brechas S. A. de C.V. ganó 120.1 millones de pesos el 28 de febrero de 2018, y la segunda empresa es Terrapavimentos S.A. de C.V., que firmó contrato el 26 de marzo de 2018 por 79.8 millones de pesos.
Ambos contratos sumaron 199 millones 999 mil 999.6 pesos y fueron otorgados por la Secretaría de las Infraestructuras (Sinfra). Según los contratos con Carreteras y Brechas, y Terrapavimentos, el costo por metro cúbico fue de 384.6 pesos.