En su primer informe al cumplir 100 días de gestión, el fiscal general de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, reconoció que Oaxaca registra una problemática de seguridad y justicia, cuyo deterioro se agudizó en los últimos años.
Así también, reconoció un escenario complejo y los desafíos que integra la situación de seguridad pública en las áreas de derechos humanos, procuración de justicia, seguridad personal y Estado de Derecho.
A partir del análisis de indicadores sustantivos que brindan una panorámica sobre el estado que guardan la seguridad y la justicia, el informe del Fiscal exhibe que en el Estado se muestran deterioros producidos en el periodo 2012-2016.
En el documento que consta de 54 páginas, se admite que los datos sobre homicidios dolosos en los últimos cinco años “evidencian parte del deterioro en la seguridad del estado”, porque del 2012 a 2016 la tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes incrementó un 79%.
“La tasa de homicidios dolosos, en ocasiones, es afectada por factores externos a la dinámica de seguridad al interior de la entidad. Fenómenos delictivos como el narcotráfico, la migración o la trata de personas son delitos que llegan, en parte, desde afuera y podrían significar cambios coyunturales en los índices de seguridad”.
Sin embargo, también existen delitos que se generan exclusivamente dentro del contexto social existente en la entidad, como el robo a casa habitación, violación, robo en carreteras o ganado.
“A partir del análisis puede aseverarse que el deterioro en la seguridad durante los años 2012-2016 viene en un vector significativo, puesto que el número de delitos como la violación creció considerablemente”.
Al insistir que el homicidio doloso y la violación muestran patrones ascendentes, la Fiscalía asumió y reconoció que debe fortalecer su desempeño ante los fenómenos de delincuencia que se han generado durante los últimos años, así como su contribución central que habrá de combatir la impunidad.
“En Oaxaca, se tiene el desafío de lograr que la ciudadanía conviva en un ambiente de armonía, paz y seguridad; esto se hace evidente al considerar la Encuesta de Seguridad Pública Urbana de junio de 2017, en la cual se señala que el 74% de las personas encuestadas se siente inseguro”.
De los distintos conflictos municipales, electorales, territoriales y agrarios, las movilizaciones sociales y magisteriales, así como sus diferentes expresiones y manifestaciones, registradas con mayor frecuencia en estos últimos años, reconoció que estos han incidido en la opinión pública, “al fortalecer el sentimiento de indefensión, incertidumbre y desconfianza hacia las instituciones de gobierno”.