La falta de hábitos de fotoprotección no solo pueden generar quemaduras y manchas en la piel, sino hasta tumores benignos y cáncer a largo plazo, de acuerdo con integrantes de la Fundación Mexicana de Dermatología.
Ante las elevadas temperaturas, la FMD encabezada por Susana Canalizo, señaló que debe evitarse “en la medida de lo posible la exposición a la radiación solar, debido a que el daño en la piel es acumulativo y permanece en las células cutáneas.
Se debe evitar la exposición entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, donde la radiación es más dañina”, destacó la presidenta de la Fundación, luego de recomendar la protección solar de 50 cada dos horas durante las actividades deportivas.
Los hábitos de fotoprotección en la niñez son esenciales; en la infancia la piel se recupera, pero las células internas no y al paso de las décadas se desarrollarán lesiones en la piel que pueden ser incluso malignas”, señaló.
Expuso que proteger la piel del sol y de la radiación de luces y monitores es un hábito que se debe inculcar desde edades tempranas como parte de los hábitos de higiene.
Una correcta higiene se refiere no sólo a los hábitos cotidianos de cuidado personal, sino al conjunto de buenas prácticas que nos permiten cuidar de nuestra salud, una de ellas, proteger nuestra piel durante nuestras actividades cotidianas”, recomendó Susana Canalizo.
Tal como enseñamos a nuestros pequeños a lavar sus dientes, además del lavado de manos, también es importante enseñarles las medidas para cuidar su piel ante la radiación solar en exteriores, incluso aunque el día esté nublado, utilizando ropa protectora, mangas largas y sombreros, entre otras protecciones físicas”.
Recordó que la piel es uno de los órganos más sensibles del cuerpo y por ello cualquier alteración generará una importante reacción.
Sus cuidados deberán realizarse siempre de la mano de los dermatólogos desde los primeros años de vida y deben continuarse durante toda la vida”.