Luego de la revocación de mil 344 plazas de empleados del Gobierno del Estado mediante un decreto que fue avalado por el Congreso local, una nueva disposición estatal generó el despido de más de 14 mil trabajadores de la educación que pertenecen a la combativa Sección 22 del magisterio oaxaqueño.
En pleno periodo vacacional, el nuevo decreto dejó a la deriva a miles de trabajadores de la educación, sin el pronunciamiento a la fecha de la dirigencia sindical encabezada por Yenni Araceli Pérez Martínez.
El consejero jurídico del Estado dijo que los maestros incurrieron en diversas irregularidades como ausentarse por marchas y plantones, llegar a sus salones en estado de ebriedad, por no contar con estudios de bachillerato o de plano lograron sus plazas con certificados “patito”, entre otras linduras.
La situación coincide con las acciones que se han emprendido en este 2024 contra personal del sector salud y del Gobierno del Estado, donde se concentran grandes gremios sindicales.
En los primeros meses de este año, miles de trabajadores de salud fueron transferidos al IMSS Bienestar, pese a las constantes protestas que emprendieron por falta de pagos y diversas prestaciones.
Meses después, el Congreso local emitió un decreto para la revocación de mil 344 trabajadores del Gobierno del Estado, al detectar una serie de nombramientos sin asignación de actividades.
Aunque este decreto generó una serie de movilizaciones en diferentes dependencias de Gobierno, las autoridades se mantuvieron firmes en la revocación de ese número de plazas, otorgadas de manera irregular en las dos anteriores administraciones estatales.
Con esta misma modalidad, las autoridades estatales determinaron revocar miles de plazas ahora del magisterio oaxaqueño, al considerar que un gran número no acude a su centro de trabajo desde hace varios años.
Entre los trabajadores que no cuentan ahora con empleo en el sector educativo, se encuentran profesores, personal de apoyo, supervisores, intendentes, entre otros que cobran salarios de los 5 mil a 20 mil pesos mensuales.
La determinación se dio también por la detección de personal que cobraba de dos a tres plazas en distintas escuelas ubicadas en distintas regiones del estado, con salarios de hasta más de 15 mil pesos cada una. ¡Inocente palomita!