¡Estoy aquí desde las 7 y aún no empiezan!” es el reclamo de una ciudadana que fue secundado por otras que aguardaban a las afueras de la casilla especial 0535, en la sede del Sindicato del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A las 8:15 horas, un funcionario del Instituto Nacional Electoral (INE) le explicaba que la demora se debía a que aún no llegaba un integrante de la casilla, pero que pronto empezaría la votación.
¡Pues con que no llegue a las 12!”, exclamaba la mujer. “Esperemos que no”, le respondía.
Afuera y ya en fila, menos de 10 personas que por algún motivo tuvieron que buscar una casilla especial se mostraban inquietas, pero no sólo por la demora sino porque recién se había suscitado el intento de robo de una motocicleta.
Los 15 minutos que había previsto una de las funcionarias de casilla se extendía a más de 20 en esta sede. Aunque la fila parecía mayor en la del área de urgencias del hospital adjunto.
En la capital oaxaqueña se colocaron cinco casillas especiales con mil boletas cada una. Pero como en la del IMSS, más ciudadanos hacían fila a las afueras de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO). Incluso antes de las 07 horas. Aunque ahí rebasaban el centenar y no fue sino hasta las 08:25 horas cuando se emitió el primer voto.
La demora marcó la apertura de las casillas especiales. Sin embargo, más tarde sería el pronto agotamiento de las boletas lo que primaría.
Alrededor de las 14:30 horas ya se habían terminado las de la casilla 0553, de la DDHPO. A las 15 horas no había más en la casilla del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO). Bajo el sofocante sol y el tráfico de los alrededores, los raspados apaciguaban la sed de quienes esperaban en la fila o salían con su pulgar entintado. Una muestra de haber cumplido el deber ciudadano en esta jornada que hizo competir a fórmulas. Sólo dos de ellas encabezadas por mujeres.
Como las boletas, también se acababan los sabores de los raspados en esta sede, donde una joven ciudadana acudió con los logotipos e imágenes del candidato tricolor.
¡Pero si apenas son las 3!” Era el reclamo de uno de los potenciales votantes a una trabajadora del INE. A toda persona que llegaba le decía que no había más boletas y le recomendaba ir a otra casilla especial. Aunque casi al terminarse la fila resultaban otros cinco espacios disponibles. “¿Usted va a votar?” Quienes aguardaron tras la primera negativa corrían ahora para emitir su voto.
Pero otros tantos tuvieron que resignarse a buscar otra casilla especial o a no manifestar su voluntad en esta jornada. Así como quienes antes de las 18 horas acudían a la casilla de la DDHPO, donde las puertas habían cerrado, en señal de que la casilla no contaba con más boletas.