Los desarrolladores de vivienda en Oaxaca esperan que en este año se puedan construir nuevos centros habitacionales debido a que en 2019 no se construyó ninguno.
Su impacto provocó que cerca de 30 mil empleos se dejaran de generar debido a la paralización de la construcción por la falta de inversión del gobierno federal, situación que generó una seria contracción financiera.
José Guadalupe Cruz Urbierta, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), confió que este año sea diferente, pues las instituciones bancarias y crediticias han modificado sus tasas de interés de créditos hipotecarios en menos de 9%.
Al confirmar que en los próximos meses se empezará la construcción de desarrollos habitacionales en Ocotlán y Atzompa, señaló que en marzo el Infonavit pondrá en marcha un programa para impulsar la autoconstrucción en terrenos ejidales y comunales.
La recesión de 2019 impactó también en aquellos que ofertan servicios ya que el 90 por ciento de los insumos de la vivienda social son de origen nacional, y existe una gama de empresas afectadas por esta paralización.
Indicó que uno de los obstáculos más grandes para construir vivienda en la zona conurbada es la dificultad para encontrar terrenos, pues aunque hay municipios que tienen reserva, no están dispuestos a venderlos, amén de los conflictos sociales o políticos que pueda tener.
El empresario confío en que estas cifras puedan revertirse, una vez que logren consolidar el proyecto mediante el que se impulse vivienda en la entidad y con ello, más población pueda acceder a contar con ese bien.
La baja producción de vivienda genera una serie de actividades que impiden el avance del desarrollo del Estado y de los municipios, como es el desorden urbano por falta de vivienda con servicios, encarecimiento de la tierra por comercialización ilegal y fuga de inversión.
Admitió que producir vivienda en Oaxaca no es una tarea fácil debido a las características económicas, políticas y culturales propias, tanto en lo económico, sueldos bajos, falta de infraestructura.
Además de ausencia de empleos formales, como en lo político y cultural, los usos y costumbres que si bien funcionó con anterioridad, actualmente es un impedimento para el desarrollo de los municipios, las costumbres arraigadas provocan una confrontación con la nueva población.
En los últimos 5 años este sector ha construido a nivel nacional 61 desarrollos habitaciones, con los cuales se han suministrados 1.6 millones de agua potable y electricidad, así como 3 millones de metros de nuevas calles, entre escuelas y consultorios.
“La vivienda detona mucho, hacer vivienda nueva es el principal detonante de la economía de cualquier estado. Sin embargo, ha decrecido en un 29 por ciento”.
El dirigente expresó que la Canadevi tiene afiliadas mil empresas y el 97 por ciento de los desarrolladores son pequeños y medianos empresarios.
Genera más de 2.5 millones de empleos anuales a nivel nacional, con impacto en 37 de las 42 ramas industriales, esto significa que cada vivienda que se construye tiene un efecto positivo en el 88 por ciento de las actividades económicas.