Posibles despidos, cargas económicas y números rojos pueden registrar las pequeñas empresas debido al aumento en los días de vacaciones, incremento al salario mínimo y la reducción de la jornada laboral, que está en análisis en el Congreso de la Unión.
El presidente de Líderes Empresariales Impulsores del Desarrollo Oaxaqueño, José Rivera Espino, replanteó dos escenarios para el siguiente año debido a estos reajustes: “algunas micros, medianas y pequeñas empresas (Mipymes) podrían optar por recortar personal y convertirse en establecimientos familiares, pero también vendrá la escasez de mano de obra”.
Con esto enfrentan la falta de gente disponible para una vacante y aunado a los programas sociales, que ocupan a jóvenes, pues este sector prefiere el pago del gobierno.
Por eso, los sectores productivos enfrentarán un impacto económico, porque deberán destinar más recursos para cubrir gastos que se generen por las vacaciones, y las suplencias, o en su caso, creación de nuevas plazas.
Para el empresario, algunas empresas podrían entrar a número rojos en este contexto de cambios en la cuestión laboral y se verán más afectadas las que cuentan con una plantilla laboral de 1 a 10 personas.
A eso, el empresario esperó que se den incentivos gubernamentales y que el impacto inflacionario en el 2024 no supere el 6 por ciento.
Podremos empezar el 2024 con números rojos, que podría resultar en despidos, especialmente en las empresas más pequeñas, las que se verán más afectadas por esta situación”, explicó.
Y es que, las empresas consolidadas y grandes, tendrían la posibilidad de reajustar sus estructuras para permanecer.
Mientras tanto, para el presidente del Colegio de Economistas de Oaxaca, Hugo Tulio Félix Clímaco las reformas y mejoras laborales, reducirán el número de personas en pobreza laboral.
También dará posibilidad a que la gente adquiera artículos de la canasta básica, después que el 10% de la población económicamente activa en el país recibe este sueldo y enfrenta una dificultad en el tema del poder adquisitivo.
