A pocos meses de celebrar la elección de autoridades en el Poder Judicial, existe desinterés entre la población, pero también desinformación, lo que pone en evidencia la desconexión entre la sociedad y una de las instituciones fundamentales del Estado.
Ciudadanos entrevistados coincidieron que la falta de información sobre la elección de autoridades en el Poder Judicial es un problema que contribuye al desinterés y la poca participación ciudadana en estos procesos.
A diferencia de las elecciones en los poderes Ejecutivo y Legislativo, donde hay mayor difusión y campañas visibles, los mecanismos para seleccionar jueces y magistrados suelen ser poco conocidos y complejos.
El próximo 1 de junio se realizará el primer proceso electoral judicial, en el que se elegirán los cargos de Ministras y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), las Magistraturas de las Salas Superior y Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), las personas integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial y Magistraturas de Circuito y Personas Juzgadoras de Distrito.
Uno de los principales factores es la escasa transparencia y accesibilidad de la información, ya que muchas veces, los procesos de selección son técnicos y quedan en manos de organismos especializados, lo que refuerza la percepción de que la ciudadanía no tiene un papel relevante en estas decisiones.
Además, la falta de difusión por parte de los medios y las instituciones hace que las personas no comprendan el impacto que tiene el Poder Judicial en su vida diaria. Para fomentar el interés, es necesario mejorar la comunicación, hacer más accesible la información y promover la educación cívica sobre la importancia de un sistema judicial independiente y eficiente.
Tras una encuesta telefónica realizada en nuestra capital a 100 personas, 93 por ciento reconoció que existe desinterés por la elección por la falta de información accesible y comprensible sobre el funcionamiento del Poder Judicial.
A diferencia de los poderes Ejecutivo y Legislativo, donde las campañas electorales y los debates políticos son más visibles, los procesos judiciales suelen ser complejos y técnicos, lo que dificulta que la ciudadanía comprenda su impacto en la vida cotidiana.
Además, la percepción generalizada de que el Poder Judicial opera de manera hermética y ajena a los intereses del pueblo, los cual genera una sensación de lejanía e indiferencia por parte de la ciudadanía. Cuando se percibe que las decisiones judiciales responden a intereses particulares en lugar de garantizar justicia imparcial, la población pierde interés en participar o exigir mayor transparencia en la elección de sus miembros.
Otro factor importante es la desconfianza en las instituciones judiciales debido a casos de corrupción, favoritismo y falta de independencia. Cuando los escándalos de manipulación de sentencias o influencias políticas salen a la luz, la credibilidad del Poder Judicial se ve gravemente afectada, y con ello, el interés ciudadano por su composición y funcionamiento.
Asimismo, la simplificación del lenguaje judicial y una mejor comunicación sobre el impacto de las decisiones judiciales en la vida de las personas podrían contribuir a reducir la brecha entre la ciudadanía y el sistema de justicia.