A más de un mes del derrumbe ocurrido en el kilómetro 206 de la autopista 135D, en el tramo que conecta Oaxaca con Nochixtlán, los trabajos de remoción avanzan lentamente y persisten las afectaciones significativas y lentitud en la circulación vehicular.
El incidente, registrado el pasado 11 de marzo, provocó el cierre total de la vía durante al menos 42 horas. Desde entonces, se habilitó un paso provisional de terracería, el cual permite la circulación a vuelta de rueda en ambos sentidos. Sin embargo, este desvío ha resultado insuficiente para manejar el flujo vehicular, especialmente durante las horas pico y en el reciente periodo vacacional, generando filas de hasta 4 kilómetros en la zona de Huitzo.   
Las labores de limpieza, a cargo de Caminos y Puentes Federales (Capufe), han enfrentado desafíos debido a la magnitud del deslave, que cubrió aproximadamente 500 metros de la carretera. Aunque maquinaria pesada opera las 24 horas, el avance ha sido limitado. Capufe no tiene un estimado de avance en los trabajos; sin embargo, en un recorrido realizado por EL IMPARCIAL de Oaxaca, se ha estimado que los trabajos han alcanzado un 70% de progreso, sin embargo no hay una fecha precisa para la reapertura total de la vía . 
Además del derrumbe, usuarios han reportado el deterioro de la carpeta asfáltica en el tramo de Huitzo a Nochixtlán, señalando la ausencia de bacheo y señalización adecuada, lo que incrementa los riesgos para los conductores.
Ante esta situación, algunas autoridades recomiendan utilizar la carretera federal 190 como ruta alterna. No obstante, esta vía también presenta condiciones desfavorables, prolongando los tiempos de traslado en hasta tres horas para quienes viajan desde Puebla hacia Oaxaca