En comparación con 2023, los defectos al nacimiento en 2024 mostraron un descenso considerable en la entidad, a diferencia de los registros en el resto del país.
En Anencefalia, que es un defecto congénito grave que se caracteriza por la ausencia de parte del cerebro y del cráneo en un bebé, la entidad reporta en lo que va del año cuatro casos, a diferencia de los 10 en 2023 en el mismo periodo.
La misma disminución se presenta en la enfermedad conocida como Encefalocele, que es un tipo raro de defecto del tubo neural (DTN) que afecta el cerebro, por el cual apenas se tiene el registro de un caso, cuando en 2023 era de dos.
En la Microcefalia, la entidad no reporta un solo caso en lo que va del año, a diferencia de los cuatro que ya se tenían en 2023 de enero a noviembre. Esta enfermedad se caracteriza por una cabeza de tamaño anormalmente pequeño en comparación con la de otros niños de la misma edad y sexo.
Otro defecto al nacimiento que presenta una disminución en el número de casos es la Espina Bífida con un total de tres en 2024, en contraste con los seis de 2023. Esta ocurre cuando “la columna vertebral del feto no se cierra completamente y que puede causar daños a los nervios y la médula espinal que provocan posibles problemas funcionales del intestino y la vejiga o parálisis de los miembros inferiores”.
Mientras, en el caso del labio y paladar hendido, Oaxaca reportó un ligero aumento, al pasar de 24 de 2023 a 27 en lo que va del año, con mayor incidencia en hombre que en mujeres.
La Secretaría de Salud federal explica que “el labio y paladar hendido es un defecto congénito de las estructuras de la boca; es una hendidura en el labio y/o en el paladar, que se presenta en uno de cada 750 recién nacidos vivos.
De esta enfermedad, el país acumula 913 casos, cuando en 2023 se tenía un registro de 846 hasta la misma semana epidemiológica.