Poco más de ocho mil alumnos de educación especial en Oaxaca enfrentan problemas de conectividad, falta de espacios para recibir sus clases e incluso alto riesgo de contagio de Covid-19, coincidieron representantes de este sector educativo.
En conferencia de prensa, Cecilia Sánchez Cruz, representante de dicho nivel educativo, afirmó que la comunidad estudiantil y trabajadores docentes enfrentan un severo reto, ante las carencias que sufren.
Acompañada de otros integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), enfatizó que una desventaja es la falta de conectividad para recibir sus clases.
“De ahí que se haya tenido que recurrir al perifoneo, así como coordinación permanente con las autoridades municipales y buscar herramientas para trabajar con los alumnos”, comentó.
Sostuvo que hasta un 21% de la comunidad escolar, de un total de 8 mil 774 estudiantes, son considerados de alto riesgo por algún tipo de padecimiento y que los vuelve vulnerables en la situación de epidemia.
“El padre de familia ha sido fundamental para tener buenos resultados y las metas, porque ha fungido como una extensión del trabajador de la educación y no solo ver la televisión en determinado horario y canal”, dijo.
Sánchez Cruz sostuvo que la estrategia a distancia no corresponde a la realidad que vive Oaxaca, ni a la necesidad de la comunidad estudiantil de educación especial integrada por 5 mil 045 niños y 3 mil 729 niñas.
Externó que actualmente se cuentan con mil 296 trabajadores de la educación, de los cuales son 233 maestros varones y 1,063 mujeres, quienes con una alta responsabilidad y compromiso social y educativo atienden a la comunidad escolar en esta pandemia.
Mientras que el 41% de los catedráticos que atienden el nivel de educación especial son catalogados como de riesgo, al tener algún tipo de padecimientos en su salud y que los limita de alguna forma.
“No podremos regresar a las aulas aun y con el semáforo verde, porque no dependemos nada más de un color de las autoridades, sino de las condiciones de salud de una población estudiantil vulnerable y además de infraestructura que se encuentra en malas condiciones”, lanzó.