Durante el 2022, en el estado de Oaxaca se cometieron 18 mil 825 delitos por cada 100 mil habitantes mayores de 18 años de edad, siendo la extorsión en sus diferentes modalidades el delito que más afectó a las y los oaxaqueños.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la extorsión afectó a 4 mil 571 ciudadanas y ciudadanos por cada 100 mil habitantes.
El segundo delito que se cometió con mayor frecuencia en la entidad oaxaqueña fue el robo o asalto en la calle o en el transporte público, ya que de cada 100 mil habitantes al menos 3 mil 932 señalaron haber sido afectados, le sigue el delito de fraude que afectó a 3 mil 183 personas por cada 100 mil habitantes.
También destaca el delito de amenazas verbales con 2 mil 36 por cada 100 mil habitantes del estado de Oaxaca y el robo a casa habitación, que afectó a mil 694 por cada 100 mil habitantes, partiendo del 2022 cuando en la entidad habitaban 2 millones 926 mil 513 personas.
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En la tasa de prevalencia delictiva, en ese año en Oaxaca se reportaron 15 mil 214 víctimas de delitos por cada 100 mil habitantes mayores de 18 años de edad, en tanto la extorsión fue el delito con mayor prevalencia con 3 mil 525 víctimas por cada 100 mil habitantes.
En la cifra negra de esta incidencia delictiva, en el 99.3 por ciento de las víctimas de extorsión, señaló no haber denunciado, mientras el 96.3 por ciento de las víctimas por fraude tampoco denunció y el 95.6 por ciento de las víctimas de robo a casa habitación no denunció.
El documento destaca que, los motivos para la no denuncia en Oaxaca, en primer lugar, con el 61.6 por ciento por causas atribuibles a la autoridad, el 32.9 por ciento por pérdida de tiempo, el 16 por ciento por la desconfianza en la autoridad.
Además, el 9.7 por ciento señaló que fue por trámites largos y difíciles, el 2.8 por actitud hostil de la autoridad y el 0.3 por ciento por medio a que lo extorsionaran. en menor medida señalaron que también, fue por considerar que son delitos de poca importancia, por no tener pruebas o por miedo al agresor.
