Vive Tlalixtac la Pasión de Cristo
Josué Vázquez, de 31 años, personifica a Jesús; Danna Chávez, de 14 años, representa a María
Con 14 estaciones, que incluyen las 3 caídas que tiene Jesús en el Viacrucis, Tlalixtac de Cabrera volvió a cumplir las expectativas de propios y extraños al escenificar en vivo la pasión y muerte de Cristo, en donde los latigazos, jaloneos y empujones, fueron reales.
Aunque en esta ocasión, disminuyó la presencia de personas, las calles se llenaron de creyentes y turistas quienes llegaron a este municipio aledaño a la ciudad de Oaxaca para vivir la fe católica en este Viernes Santo.
El grupo Pasión de Cristo, desde meses antes preparó cada uno de los detalles para llegar a esta Semana Santa y seguir con la tradición que cumplió 49 años.
Josué Vázquez, de 31 años, personificó a Jesús, quien con los latigazos que recibió en sus hombros y espalda, pagó su manda y la fe que tiene.
Danna Chávez, de 14 años, representó a María; fue siguiendo el trayecto de la procesión con las otras mujeres del pueblo.
Deja que llore en tu brazo lleno de sangre. Mi corazón herido”, lanzó en el encuentro María a Jesús quien llevaba a cuesta una cruz de más de 100 kilos.
La gente que presenció cada una de las estaciones quedó sorprendida de la preparación física, psicológica y mental de hombres y mujeres que participaron con cada uno de los papeles de este viacrucis.
Después, la Verónica logró abrirse de entre la muchedumbre y limpiar el rostro de Jesús con un manto blanco donde se impregnó su imagen.
De inmediato, los soldados gritaron: “Camina falso profeta”, y empujaban a la gente que buscaba acercarse a Cristo quien estaba cumpliendo con la voluntad de su padre.
Más de cien personas participaron en los pasajes del Viernes Santo que caminó Jesús rumbo a la cruz en su pasión y muerte, una escenificación que data desde 1975.
Las conflagraciones, el peso de la cruz de madera, así como todos los diálogos estuvieron ensayados y preparados para un recorrido de más de 2 kilómetros en el contorno de la explanada principal de esta demarcación.
De la preparación, quienes aspiraron a ser Jesús, María, o en su caso los soldados, tuvieron que acudir un año a misa y de tener un comportamiento regido bajo el respeto y alejados de los vicios o de las malas conductas.
Bajo los intensos rayos del sol
Los intensos rayos del sol, no impidieron que el viacrucis de Tlalixtac de Cabrera se dejara de celebrar y los esfuerzos físicos de los personajes fueron el doble, el termómetro que superó los 30 grados.
En cada estación, Josué recibió los latigazos de los coléricos soldados, cuyas burlas se tradujeron en los golpes al cuerpo del hombre que iba cubierto con una túnica.
En la espalda y brazos del hombre, las marcas se fueron intensificando conforme avanzó el recorrido.
“Le pegan muy feo”, expresó una turista cuando vio pasar a la muchedumbre frente a ella, y lamentó que le siguieran pegando en la espalda.
Y es que la parte descubierta, ya estaba roja de los latigazos que iba recibiendo Jesús.
Las jóvenes que representaron a las marías y a las mujeres que acompañaron a Cristo en este caminar rumbo a la Cruz, lloraron al ver el sufrimiento de Jesús.
Después de un caminar de más de 4 horas, crucificaron a Jesús junto a los dos ladrones que lo acompañaron, como lo expresa la Sagrada Escritura.
También el Cristo de Dolores fue crucificado
Uri Marcos Marcial Santos, de 43 años, de oficio mecánico, cumplió 15 años de representar a Cristo en el viacrucis de la agencia municipal de Dolores de esta ciudad de Oaxaca. Ayer, junto con Dimas y Gestas, fue crucificado en inmediaciones del fraccionamiento Los Ríos, con lo que concluyó el viacrucis del Viernes Santo.
El grupo Maranatha cumplió de nueva cuenta con la representación de la escenificación que hace en vivo de la muerte y pasión de Cristo.
De las 7:00 a las 11:30 horas se realizó este viacrucis en esta demarcación de la ciudad de Oaxaca de Juárez.
También hubo escenificación en vivo de la pasión y muerte de Cristo en la agencia de San Juan Chapultepec y en el municipio de Ánimas Trujano, donde, como cada año, miles de católicos presenciaron este pasaje bíblico.
