Aporta a Oaxaca 48% del PIB el trabajo no remunerado

Oaxaca es uno de los estados del país con mayor valor económico al Producto Interno Bruto (PIB) estatal por el trabajo no remunerado en los hogares con el 48%, superior a la media nacional del 24%.

De acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la entidad oaxaqueña se posicionó en el tercer lugar de mayor porcentaje en esta materia, apenas por debajo de Chiapas (62%) y Guerrero (50%).

En contraste, Campeche, la Ciudad de México, Querétaro, Nuevo León y Tabasco mostraron que el trabajo del hogar y los cuidados apenas representaron el 15% del PIB o menos.

El estudio del IMCO reveló que las mujeres son quienes realizan la mayoría de las labores del hogar y de los cuidados sin recibir remuneración a cambio, lo que limita el tiempo que ellas tienen para destinar a otras actividades económicas o de autocuidado.

Sin embargo, estas tareas son indispensables e inevitables para el desarrollo del país, por lo que es necesaria una redistribución del trabajo no remunerado para que no sea una barrera para las mujeres que quieren participar en el mercado laboral”, expuso el IMCO, que propuso romper los roles de género desde la infancia.

El organismo señaló que el trabajo no remunerado tiene un valor porque permite que la sociedad funciones, además de satisfacer las necesidades básicas y contribuir al desarrollo de las infancias, así como facilitar que los miembros del hogar participen en el mercado laboral o estudien.

Lorena

Desde las 6:00 horas de lunes a viernes, Lorena ya se encuentra despierta para preparar el desayuno y alistar a sus dos hijos para ir a la escuela, de 8 y 10 años de edad.

La mujer ama de casa, encargada de una tienda de abarrotes desde las 9:00 a las 13:00 horas, señala que mientras su esposo sigue durmiendo varios minutos más, ella todos los días debe preparar el desayuno, vestir a los niños y llevarlos a la escuela a las 8.

Una vez que regresa a su hogar, Lorena se apresura para desayunar con esposo y ambos salen al mismo tiempo de la vivienda, pero con destinos diferentes. Él, trabajador de una dependencia de Gobierno, llega a casa a las 16:00 horas, mientras que ella vuelve a las 13:15.

Mi trabajo está aquí cerquita de la casa y por eso regreso rápido. Me da tiempo barrer y lavar los trastes antes de pasar por mis hijos que salen a las 2. Después de esa hora compro lo que haré de comer para los niños y mi esposo come después”, señala la mujer de 35 años, luego de asegurar que los demás quehaceres de la casa los hace después de haber comido.

Cabe destacar que el IMCO analizó los datos de la Cuenta Satélite del Trabajo no Remunerado de los Hogares de México, con el objetivo de dimensionar y visibilizar la aportación que hacen los hogares, sobre todo las mujeres en la economía del país.