Se pinta Zautla de color con la Flor de Muertos
Innovan en la producción de Borla, Cempasúchil y dan rotación de cultivos
Don Bulmaro Bautista Victoria, productor de flor de Cempasúchil en San Isidro Zautla, Etla, ha encontrado en la rotación de cultivos una nueva forma de producción al generar mayores rendimientos.
Y es que la flor de Cempasúchil es uno de los símbolos más utilizados por los oaxaqueños en el Día de Muertos, debido a su color y aroma, además de ser uno de los elementos más representativos de las ofrendas para los Fieles Difuntos.
Como una forma de innovar y ofrecer más variedades al público, el productor oaxaqueño ha cultivado flores de otros colores, en tonos amarillo pálido, blanco, naranja y también girasol.
Nuestro mayor gusto es que las personas se vayan contentas con sus ramos de flores, no les impones cantidad para comprar, aquí pueden venir y tomarse fotos en los sembradíos, disfrutar del paisaje”, invita.
La flor de Cempasúchil es originaria de México, su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “ varias flores”, cita la Secretaría de Desarrollo Rural.
El hombre dedicado al campo explica que los antepasados asimilaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos.
La flor era considerada por los mexicas como un símbolo de vida y muerte, añade, mientras continua con sus actividades diarias en su parcela ubicada en la comunidad eteca.“Sembramos desde tres meses atrás y afortunadamente ya tenemos la cosecha y desde hace unas semanas para las fiestas de Todos Santos, afortunadamente las personas están llegando a visitarnos”, afirma.
Bautista Victoria expone que para este año sembró una hectárea y media, tanto de girasoles, como de flor de Cempasúchil, Borla, lo cual ha mezclado con rábanos, nopales, calabaza y maíz.
Ya es el segundo año en el que nos animamos a plantar las flores, tenemos una rotación de cultivos y algo muy importante es el contar con agua, porque el temporal no nos favoreció”, dice.
A escasos días para las festividades de los Fieles Difuntos o Todos Santos invita a propios y extraños a visitar su parcela ubicada en la comunidad de San Isidro Zautla, perteneciente a la Villa de Etla.
Tenemos precios muy económicos, no los obligamos a nada, pues se pueden llevar desde 30 pesos hasta rollos, acá pueden llegar y se van con sus flores, además de tomarse fotos en un campo muy colorido, reitera.
De acuerdo a las autoridades del ramo, en nuestro país, los estados de Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Estado de México son los que cuentan con las mejores condiciones de suelo y clima para la producción de Cempasúchil.
Por lo cual, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), evalúan opciones viables para los agricultores oaxaqueños.
En opinión del organismo ajustar fechas de siembra es un proceso complejo porque existe una serie de factores culturales que se deben considerar.
Incluso los expertos el CIMMYT han observado un incremento de dos grados en el promedio de la temperatura máxima mensual de los meses de julio a octubre, que es precisamente el periodo de siembra, desarrollo y cosecha del Cempasúchil en la zona.
Identificar estas variaciones climáticas permite explicar no solo por qué existe la percepción de más calor en la comunidad, sino que constituye el punto de partida para el desarrollo de estrategias de adaptación agronómicamente viables y culturalmente pertinentes para los productores, detallan.
Flor de muerto
Hay 27 variedades de Cempasúchil
En el ciclo agrícola 2022 la producción nacional de 27 millones plantas de flor de Cempasúchitl alcanzó las 20 mil 245 toneladas.
La producción nacional de la flor se concentra principalmente en Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, San Luis Potosí, Guerrero, Oaxaca, Morelos, Durango, Sonora y Ciudad de México.
En el país se han registrado 27 variedades (disponibles para su uso en la producción de flores y plantas) y se tiene el objetivo de mantener la conservación de las especies de cempasúchil mexicano, el desarrollo de nuevas variedades para la floricultura y la agroindustria y promover su uso en la alimentación humana.
Además de la Ciudad de México, la producción se concentra principalmente en nueve entidades, entre las que destaca en primer lugar Puebla, con una superficie sembrada de mil 557 hectáreas, seguida de Tlaxcala (118), Hidalgo (111), San Luis Potosí (79), Guerrero (69), Oaxaca (43), Morelos (32), Durango (18) y Sonora (dos hectáreas).
