Reaniman compras en el mercado 20 de Noviembre
De acuerdo a locatarios, los turistas buscaban probar el mole con pollo y arroz blanco, platillo tradicional en las fechas de Todos Santos
La afluencia de visitantes en el mercado 20 de Noviembre se calculó entre un 70 u 80% durante las festividades de Todos Santos; sin embargo, ya se alistan para la temporada mayor, en diciembre, afirma el administrador Melitón Lavariega Torres.
De acuerdo con los comerciantes de la zona de comedores, los turistas buscaban probar el mole con pollo y arroz blanco, platillo tradicional en las fechas de Todos Santos.
Uno a uno, los encargados ofrecían a los visitantes las cartas plastificadas, las cuales contienen el menú. Las largas mesas del punto de venta lucían saturadas de comensales en el marco de esta festividad.
Al respecto, el funcionario del ayuntamiento capitalino celebró las buenas ventas en la zona de pan, ya que los visitantes de diversas nacionalidades ingresaron para comprar bolsas con pan de yema.
El pasillo de humo fue uno de los lugares al que más acudieron los turistas, debido a que atrae por los sabores de la carne asada y su atmósfera.
La temporada de Todos Santos 2023 dejó buenos resultados a los comerciantes del mercado 20 de Noviembre, pero ya se preparan para la temporada fuerte, en diciembre”, anota.
Lavariega Torres indica que los precios de los platillos fueron competitivos con otros restaurantes, y se vigiló que no se abusara de ellos, para que los turistas se fueran con un buen sabor de boca de Oaxaca.
Pese a que las ventas no fueron las esperadas por los comerciantes, no se pueden quejar, “afortunadamente, seguimos vendiendo y para este fin de semana esperamos un cierre importante en ventas”.
Los comerciantes invitaron a propios y extraños a recorrer el mercado ubicado en el primer cuadro de la ciudad, conocer sus variedades de platillos, bebidas y sobre todo atención por parte de los vendedores.
Otro de los pasillos con importante afluencia de personas fue la del pan, en donde, por ejemplo, una bolsa de pan de yema con motivo de las fiestas de Todos Santos costaba desde los 60 pesos hasta los 220, dependiendo del tamaño del producto.