En la pobreza, 900 mil niños y adolescentes de Oaxaca
La entidad es el cuarto estado con el mayor porcentaje de menores marginados; 7 de cada 10, dice UNICEF
En Oaxaca casi 7 de cada 10 niñas, niños y adolescentes se encuentran en situación de pobreza multidimensional, ubicándose en el cuarto lugar de los estados con mayor incidencia, solo después de Chiapas, Guerrero y Puebla.
De acuerdo al informe “Pobreza infantil y adolescente en México 2020” de UNICEF y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Oaxaca se estiman al menos 900 mil menores de edad en situación de pobreza; es decir, el 68.3% del total de la población infantil.
Los estados que encabezan la lista de mayor porcentaje son Chiapas con el 82.7%, Guerrero con el 74.6 y Puebla con el 69.9. En contraste, Baja California, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León el nivel de pobreza es del 30.1, 32.3, 30.7 y 32.3, respectivamente.
De acuerdo a estos organismos nacional e internacional, la pobreza es una situación en la que los derechos humanos básicos se ven vulnerados y que impide a las personas vivir con dignidad.
Aunado a ello, la población infantil y adolescente tiene particularidades que incrementan su vulnerabilidad frente a la pobreza, que también tiene un comportamiento diferenciado en el territorio.
Apenas en 2022, integrantes del Colectivo Pacto por la Primera Infancia señalaron que al menos el 70.6% de las niñas y niños menores de seis años en Oaxaca viven condición de pobreza y alrededor de 21 de cada 100 menores de cinco años padece desnutrición crónica; además, más de la tercera parte padece anemia.
El Colectivo señaló además que de acuerdo a un estudio en las diferentes entidades federativas, Oaxaca mostró también que solo 3 de cada 100 niñas y niños menores de tres años asiste a algún programa de educación inicial, es decir, 3.2%.
Ante estos registros, tanto la UNICEF como el Coneval requieren de manera urgente una acción coordinada, oportuna y en la escala apropiada por parte del Estado, porque históricamente la infancia y la adolescencia han sido uno de los grupos más afectados por la pobreza y que se profundizó con la pandemia por Covid-19.
