En siete años, tres fiscales han renunciado a su cargo

En poco más de siete años, desde que el Congreso del Estado de Oaxaca reformó la Constitución Política local el pasado 18 de marzo de 2015 que determinó, entre otras modificaciones, transformar la Procuraduría General de Justicia del Estado en una Fiscalía General, la entidad oaxaqueña ha tenido tres fiscales y los tres han renunciado antes de tiempo.

Aunque las reformas para actualizar la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), se llevaron a cabo para contar con un órgano autónomo que gozaría de personalidad jurídica y patrimonio propio para las tareas de investigación, persecución de delitos y procuración de justicia, con el cambio de gobierno también se ha renovado la titularidad de esta institución de procuración de justicia.

Con la nueva legislación que se homologó con la Reforma Política impulsada por el Gobierno Federal durante el mandato de Gabino Cué Monteagudo en el 2015, el primer fiscal general del estado fue Héctor Joaquín Carrillo Ruiz, quien fue designado por el Congreso del Estado el 3 de agosto de 2015 y habría que ocupar dicho cargo durante los próximos cuatro años.

Lo anterior, en virtud de un artículo transitorio de la Constitución reformada que establecía que por única ocasión el Procurador General de Justicia del Estado que se encontrara en funciones al momento de publicación del Decreto, quedaría designado como Fiscal General por el término que le restara a su designación.

Sin embargo, con el cambio de gobierno, en el inicio del sexenio de Alejandro Murat Hinojosa, el 24 de abril de 2017, Carrillo Ruiz, presentó su renuncia dos años antes de concluir su gestión al frente de la nueva fiscalía.

Por ello, el 12 de mayo de 2017, luego que el Gobernador envió una terna integrada por Rubén Vasconcelos Méndez, Jorge Antonio Benítez Calva y Raúl Palomares Palomino, con 39 votos a favor, Vasconcelos Méndez fue designado como el nuevo abogado del estado por un lapso de siete años, tal como lo señala la nueva ley orgánica de la Fiscalía.

Tras una serie de denuncias por omisión y falta de justicia en varios casos de feminicidios, el 5 de marzo del 2021, Rubén Vasconcelos Méndez, presentó su renuncia y solo cumplió con cuatro de los siete años que se le encomendó.

El titular del Poder Ejecutivo envió otra terna al congreso local conformada por Arturo de Jesús Peimbert Calvo, Marcos Antonio Martínez Guzmán y Elvira Morales Pérez, y el 18 de marzo de 2021, con 33 votos a favor, fue electo Arturo Peimbert Calvo.

Con un año y ocho meses en el cargo, este viernes 23 de diciembre, Peimbert Calvo presentó su renuncia al Poder Legislativo, sin cumplir nuevamente con los años que establece la ley.

Aunque aseguró que su salida obedece a decisiones personales y no a presiones de ninguna índole, ocurre a pocos días de presentar ante la sociedad uno de los casos más polémicos para la justicia oaxaqueña, como es la detención y enjuiciamiento de la ex edil de Nochixtlán, Lizbeth Huerta en torno a la desaparición de la activista Claudia Uruchurto, pues según datos de la Fiscalía, una jueza pretendía cambiar el delito de desaparición forzada por obstrucción en la búsqueda, lo que finalmente ocurrió y las instituciones de procuración de justicia son cuestionadas por la sociedad oaxaqueña.

Para buscar al nuevo o nueva fiscal del Estado de Oaxaca, el Congreso local tendrá que emitir la convocatoria y posteriormente enviar una lista de los aspirantes al Gobernador del Estado, quien enviará su terna para ser elegido o elegida con la mayoría de los votos de las y los diputados locales.