Ser bombero: las historias de Lourdes e Hipólito
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Ser bombero: las historias de Lourdes e Hipólito

Ella es una de las dos mujeres del área operativa de la sub estación sur; Alfonso Hipólito Morales, encargado de turnos


Ser bombero: las historias de Lourdes e Hipólito | El Imparcial de Oaxaca
Fotos: Adrián Gaytán / Lourdes Liliana Miguel Luna, 7 años de formar parte del Heroico Cuerpo de Bomberos de Oaxaca

Con 29 años de edad y siete como parte del Heroico Cuerpo de Bomberos del Estado de Oaxaca (HCBEO), Lourdes Liliana Miguel Luna ha encontrado en la corporación una profesión que la vincula con la medicina, carrera que no pudo estudiar. Pero como paramédica ha podido ejercer parte de esa vocación y al mismo tiempo combatir siniestros o ser parte de labores de rescate, en los cuales ha salvado vidas.

A Hipólito, quien lleva 28 años en la corporación, ser bombero es una profesión a la que llegó tanto por necesidad económica como por gusto, pues antes de ser un “traga fuegos” fue policía estatal. Este 22 de agosto, ellos y sus compañeros celebraron con trabajo el Día Nacional del Bombero, pero también los 68 años de la corporación.

En la subestación sur Adalberto Castillo Avendaño, Lourdes es una de las dos mujeres del área operativa. Es decir, que se desempeña como paramédica, pero también en la sofocación de incendios, rescate u otra labor en siniestros.

Aquí ya no se ve el género para poder realizar el trabajo, aquí solamente se adopta el conocimiento. Es gratificante que el licenciado (Manuel) Maza nos haya brindado la oportunidad de demostrar que estamos hechas para este trabajo”, cuenta Lourdes, quien además de trabajar como bombera es esposa y madre de familia.

En su niñez nunca se imaginó como bombera, policía o parte de la Marina. Su sueño era convertirse en médica, pero no le fue posible. Sin embargo, estudiar la carrera de técnico en urgencias médicas le abrió las puertas al Heroico Cuerpo de Bomberos. Y ahora reconoce que su incursión es y puede ser ejemplo o motivación para otras niñas o mujeres.

Me siento afortunada de pertenecer al cuerpo de Bomberos y tener a uno de mis compañeros que siempre me va a apoyar dándome seguridad. Pero él también puede sentirse confiado de que yo le brindaré la misma seguridad porque tenemos la misma capacitación”, explica.

Lourdes ha aprendido de las diversas especialidades del cuerpo de Bomberos y así participar en siniestros como las fugas de gas, derrames de combustible e incendios, también en la captura de reptiles o rescate vertical.

Mi área es más la atención prehospitalaria a bordo de las ambulancias, pero cuando ya hay personal designado en las ambulancias y estoy libre me incorporo a las unidades contra incendio”.

Uno de los incendios más fuertes y recientes fue el ocurrido en el Mercado de Abasto Margarita Maza de Juárez, el 27 de mayo de 2020. Lourdes estaba de descanso, pero como otros de sus compañeros se reincorporó a la base para llegar al lugar y apoyar a quienes ya estaban laborando.

En el departamento tratamos de salir equipados de la mejor forma, llegar al lugar y mantenernos a salvo en todo momento. Por eso trabajamos en parejas para entrar a un incendio, se forma un equipo y empezar a atacar el fuego”. En la Central de Abasto, como se conoce comúnmente al mercado, así sucedió.

 

Alfonso Hipólito Morales lleva 28 años en la corporación

 

De la necesidad al gusto

 

Alfonso Hipólito Morales es encargado del turno 3 de la subestación. Hace 28 años que se integró al HCBEO, aunque ya llevaba algunos años como policía estatal. Reconoce que su arribo al servicio en el estado fue inicialmente por la necesidad económica, aunque más tarde se interesó por el trabajo de bomberos.

En casi tres décadas ha aprendido de diversas áreas como el rescate vertical, rescate urbano, trabajo en árboles y otros. Pero dice que “aquí nunca se deja de aprender”.

Además del aprendizaje, una de sus mayores satisfacciones es el haber salvado vidas. Como aquel rescate de dos hermanos, quienes estaban en un pozo de 27 metros de profundidad. Eso le trajo una intoxicación y desfallecimiento, así como “pequeñas lesiones”.

Pero todo se supera y se tiene que superar, apunta sobre un trabajo en el que hay situaciones fuera de su control, pero ante las cuales la profesionalización y mejoras ayudan. “Siempre hemos trabajado en situaciones de muy alto riesgo, en cavernas, ríos, accidentes vehiculares, incendios… Siempre hay muchos riesgos, pero hemos salido bien, sin tantos lesionados ni muertos”, dice Hipólito, quien remarca que lo primero es salvaguardar la seguridad propia para poder salvar a los demás.


aa

 

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