Alertan en Oaxaca sobre uso de plaguicidas peligrosos

Es fundamental actualizar la normatividad sobre el uso de plaguicidas y de agrotóxicos en general, definir claramente las sanciones por la venta de productos prohibidos, demandó el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS).

Aunado a ello, se debe terminar con la distribución subsidiada de herbicidas e insecticidas por instituciones del estado y favorecer el desarrollo de los sistemas de producción tradicional y sustentable, la utilización de semillas criollas y la producción orgánica y agroecológica.

El investigador Jaime Rendón Von Osten afirmó que los plaguicidas “son productos químicos fabricados exprofeso para matar a un organismo y son peligrosos para quienes están expuestos al uso de estos compuestos y para quienes consumen productos que contienen estas sustancias”.

Aunque la ciencia ha avanzado enormemente en métodos alternativos de control de plagas como el control biológico y el manejo integrado de plagas, estás técnicas no han permeado en los empresarios de la agroindustria, quienes prefieren continuar con el uso de fórmulas y paquetes tecnológicos a pesar de los daños que ocasionan”.

De ahí la importancia de atender un problema que demanda respuesta inmediata como es el empleo descontrolado de miles de toneladas de plaguicidas peligrosos en la agricultura.

En las regiones con una intensa actividad agroindustrial, como las zonas en las que se cultiva aguacate, soya, sorgo, palma africana, berries, entre otros, las afectaciones en el medio ambiente y en la salud de los productores y sus familias son denunciadas cotidianamente por los pobladores locales.

Otro impacto, documentado en la Península de Yucatán, es la muerte de las abejas por la fumigación a cultivos de soya y chile habanero. Las afectaciones a la apicultura vulneran la economía y los medios de vida de miles de familias campesinas mayas que se dedican a esta actividad productiva y que contribuyen a la conservación de la selva y la biodiversidad.