Piden políticas públicas para adultos mayores con discapacidad en Oaxaca
Más de 5 millones de mexicanos viven con discapacidad y 20% son personas de la tercera edad
Para la directora general de enlace y fortalecimiento de la sociedad civil de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Teresa Gómez de León del Río, es importante que en el país haya un cambio de paradigmas que se traduzcan en políticas públicas, a fin de garantizar la inclusión de las personas mayores con discapacidad.
Al recordar que en los próximos años habrá mayor número de personas de la tercera edad y que 23 de cada 100 personas con discapacidad son adultos mayores, pidió fortalecer y acompañar a los diferentes sectores para que en México haya una serie de acciones en la protección de los derechos humanos, sobre todo en favor de los grupos vulnerables.
En su intervención, en el marco del ciclo interamericano sobre Derechos Humanos de las Personas Mayores, la coordinadora del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez de la UNAM, Verónica Montes de Oca, expuso la importancia de visibilizar y contar con políticas públicas en favor de aquellos grupos que viven en condiciones de vulnerabilidad.
En este espacio de reflexión que se realizó en el Claustro del Exconvento San Pablo, las autoridades invitadas recordaron que en el país, más de 5 millones de personas vive con discapacidad, y de éstas al menos el 20% son personas de la tercera edad.
Además de ser la edad una causa de la discapacidad, en los adultos mayores influye la deficiencia del deporte, la mala alimentación y la presencia de enfermedades como la diabetes, que generan diferentes discapacidades.
Se destacó la necesidad de adaptar condiciones habitacionales accesibles a los adultos mayores con discapacidad, al considerar que se observa poco interés en el tema de la arquitectura adaptable a este sector de la población, ya sea por desinterés o por no querer ver la etapa de envejecimiento de la sociedad.
Asimismo, se pronunciaron por la búsqueda de un entorno amable y generar habilidades en cada comunidad para desarrollar las condiciones de inclusión de las personas mayores. “Que el mismo contexto comunitario tome en cuenta el proceso de envejecimiento y se incluyan a las personas de la tercera edad y con discapacidad”.
