Tras la detención del sacerdote Antonio “N”, miembro de la orden de los Legionarios de Cristo, la presidenta Claudia Sheinbaum exigió que se actúe conforme a la ley para evitar que casos como este vuelvan a repetirse. El presunto responsable fue detenido por violar en diversas ocasiones a una menor de edad, delito que la mandataria condenó públicamente.
“Hay que actuar con la ley, para que este tipo de hechos no vuelvan a suceder”, expresó Sheinbaum, en referencia directa al caso.
Un llamado a cerrar el paso a la impunidad
El pronunciamiento presidencial se dio luego de que autoridades judiciales confirmaran que Antonio “N” fue detenido el pasado 12 de junio en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, acusado de cometer abuso sexual en varias ocasiones entre 2004 y 2011.
Claudia Sheinbaum subrayó la importancia de que este tipo de crímenes no queden impunes, sobre todo cuando están involucradas figuras con autoridad moral o espiritual. Su mensaje se suma a las crecientes voces que exigen romper el silencio en torno a los abusos dentro de instituciones religiosas.
Abusos prolongados y denuncia reciente
Según la Fiscalía del Estado de México, Antonio “N” habría agredido sexualmente a una menor en por lo menos tres ocasiones: en 2004, 2007 y 2011, en un inmueble ubicado en Naucalpan. Las agresiones incluyeron sometimiento físico y amenazas.
La denuncia fue presentada hasta diciembre de 2024, hecho que refleja las dificultades estructurales que enfrentan las víctimas de abuso sexual para romper el silencio. La investigación permitió que un juez librara orden de aprehensión, la cual fue cumplimentada con apoyo de la Fiscalía capitalina e INTERPOL México.
Una detención con peso simbólico y político
El caso ha generado un fuerte impacto mediático, no sólo por la gravedad de los hechos, sino también porque el acusado es discípulo de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. Dicha organización ha sido señalada durante años por encubrir abusos sexuales.
Sheinbaum, al frente de un gobierno que ha prometido combatir la impunidad y priorizar la justicia social, aprovechó el caso para enviar un mensaje contundente: ningún agresor debe estar por encima de la ley, sin importar su investidura.
Proceso judicial en curso
Tras su captura, Antonio “N” fue ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla. Donde se determinará su situación jurídica. Está acusado formalmente por violación agravada en perjuicio de una menor de edad, delito considerado de alto impacto.
Finalmente, la presidenta subrayó que la justicia debe prevalecer, no sólo como castigo individual, sino como mecanismo de protección para la infancia y la sociedad.