El exlíder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, conocido como El Ingeniero o El Mata Amigos, fue deportado este jueves a México por autoridades estadounidenses, tras haber cumplido una condena en prisiones de los Estados Unidos. Según un comunicado emitido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), Cárdenas Guillén, de 57 años, fue entregado sin incidentes a las autoridades mexicanas en el puerto de entrada de San Diego, California.
Cárdenas Guillén había purgado una sentencia que fue reducida de 25 a 14 años en una prisión de máxima seguridad en los EE.UU., acusado de delitos relacionados con la distribución de cocaína. A pesar de su liberación en agosto de 2024, permaneció bajo custodia migratoria mientras se resolvía un recurso legal de su defensa, que intentaba evitar su deportación a México, donde enfrenta varios cargos relacionados con el crimen organizado.
El traslado de Cárdenas Guillén a México fue coordinado por la Oficina de Operaciones de Ejecución y Remoción (ERO) de Chicago, junto con autoridades en San Diego, Harlingen, Ciudad de México y la División de Operaciones Internacionales. El ICE destacó la importancia de la colaboración internacional en este tipo de operaciones, resaltando que la deportación de este individuo, considerado un “peligroso criminal”, es un paso crucial para garantizar la seguridad de las comunidades en ambos países.
UN LÍDER DEL CÁRTEL DEL GOLFO Y FUNDADOR DE LOS ZETAS
Osiel Cárdenas Guillén fue arrestado en 2003 por el ejército mexicano y, desde su captura, se le vincula con el fortalecimiento del Cártel del Golfo y la creación del brazo armado conocido como Los Zetas. Este grupo, inicialmente compuesto por desertores de las fuerzas especiales mexicanas, se independizó en 2010, convirtiéndose en uno de los cárteles más violentos y poderosos del país.
La detención de Cárdenas Guillén y su posterior deportación a México pone fin a un largo proceso judicial, pero su regreso al país está marcado por los cargos pendientes que enfrenta por su liderazgo en el crimen organizado y por las actividades violentas vinculadas al narcotráfico. Las autoridades mexicanas han confirmado que el exlíder del Cártel del Golfo será investigado por estos crímenes.
Con esta acción, las autoridades de Estados Unidos refuerzan su compromiso con la lucha contra el crimen transnacional y la colaboración con México para hacer frente a los cárteles de la droga que operan en la región.
EL IMPACTO DE LA DEPORTACIÓN: SEGURIDAD Y JUSTICIA TRANSNACIONAL
La deportación de Cárdenas Guillén subraya la importancia de la cooperación entre gobiernos en el combate al narcotráfico y la violencia asociada a los cárteles. La operación fue celebrada como un éxito de coordinación entre diferentes agencias internacionales y refuerza el compromiso de ambos países en proteger a sus ciudadanos y garantizar la justicia.
Aunque la deportación de Cárdenas Guillén es un avance, muchos expertos advierten que el fenómeno del narcotráfico y la violencia no terminarán con la captura de un solo líder. Sin embargo, la detención y extradición de figuras clave como Cárdenas Guillén es vista como un paso importante para desmantelar las estructuras criminales que operan en la región.