La inflación en México experimentó un repunte en octubre de 2024, alcanzando una tasa anual de 4.76%, tras dos meses de moderación. Este aumento se debe principalmente a los incrementos en los precios de alimentos, en particular frutas y verduras, así como a ciertos bienes y servicios. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el alza fue impulsada por el componente no subyacente, lo que refleja el impacto directo de fenómenos climáticos como lluvias intensas y tormentas tropicales que afectaron la producción agrícola.
AUMENTO DE PRECIOS: PAPAYA, NOPALES Y CALABACITAS AL ALZA
En el caso específico de los productos agropecuarios, varios alimentos esenciales en la dieta mexicana mostraron incrementos significativos en sus precios. Los productos más afectados incluyen frutas y verduras que son componentes fundamentales de la canasta básica. Destacan, por ejemplo, la papaya, que vio un aumento del 48.5%, seguida de nopales (47.7%), calabacita (44.3%) y pepino (41.6%). También se registraron alzas en el precio de otros productos como el chayote (31.5%), ejotes (31.4%), tomate verde (30.7%) y jitomate (23.8%).
Además de estos productos, el huevo registró un incremento anual del 15.9%, lo que ha generado un impacto directo en los hogares mexicanos, ya que este es uno de los productos más consumidos y que forma parte de la dieta cotidiana.
Estos aumentos en los precios de alimentos se deben, en gran medida, a las inclemencias del tiempo. Las lluvias intensas y las tormentas tropicales afectaron las cosechas, lo que provocó una escasez temporal en algunos de estos productos. El clima extremo ha alterado los ciclos de producción y ha encarecido los costos de transporte, lo que a su vez incrementa los precios al consumidor.
EL ÍNDICE DE PRECIOS AL PRODUCTOR TAMBIÉN REFLEJA PRESIÓN INFLACIONARIA
Además de los precios al consumidor, el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP), que mide las variaciones en los precios de los bienes y servicios producidos en México, también experimentó aumentos en octubre. Este índice mostró un incremento mensual de 0.42% y un aumento anual de 5.10%, lo que refleja un encarecimiento de los productos y servicios a nivel de producción. En comparación con octubre de 2023, el INPP registró una aceleración considerable, ya que en ese mes el índice había crecido solo un 1.31% en tasa anual.
Por sectores, las actividades secundarias, que incluyen la industria manufacturera, mostraron un aumento mensual de 0.54%, mientras que las actividades terciarias, que engloban los servicios, también experimentaron un aumento del 0.43%. Estos incrementos en los sectores productivos reflejan una inflación en la cadena de suministro que afecta tanto a los consumidores como a los productores.
DESAFÍOS EN EL SECTOR AGRÍCOLA Y EL IMPACTO DE LOS PRECIOS
Aunque el sector agrícola en general registró una disminución mensual de 0.82% en sus precios, sigue experimentando presiones inflacionarias en algunos productos clave, como los mencionados más arriba. Por su parte, el Índice de Mercancías y Servicios de Uso Intermedio, que refleja los costos de los bienes y servicios necesarios para la producción de otros productos, registró un aumento mensual de 0.50% y un incremento anual de 4.65%. Este índice también señala el encarecimiento de los insumos para la industria y la manufactura, lo que podría traducirse en mayores costos de producción para una variedad de productos finales.
En cuanto a los Índices de Mercancías y Servicios Finales, que incluyen bienes de consumo directo, estos aumentaron 0.40% en su tasa mensual y 5.27% en su tasa anual. Esta alza refleja una presión inflacionaria generalizada que afecta tanto a los hogares mexicanos como a las empresas, que enfrentan mayores costos en bienes y servicios esenciales.
EL PRECIO DEL DÓLAR: UN FACTOR DE INCERTIDUMBRE EN LA INFLACIÓN
Otro de los factores que sigue influyendo en la inflación es el precio del dólar. A pesar de que el peso mexicano ha mostrado cierta fortaleza en los últimos meses, el valor del dólar se ha incrementado recientemente, aunque sigue por debajo de los 20 pesos por unidad. Esto podría afectar las importaciones de productos y, en consecuencia, presionar los precios de los bienes y servicios que dependen de insumos extranjeros. La volatilidad cambiaria es otro de los factores que genera incertidumbre económica, y que podría seguir impactando los precios al consumidor en los próximos meses.
EL PANORAMA ECONÓMICO PARA EL RESTO DEL AÑO
Con este repunte en la inflación, el panorama económico de México enfrenta desafíos, especialmente para los sectores más vulnerables de la población que dependen de productos básicos para su alimentación diaria. Si bien el incremento de la inflación no ha sido dramático, su persistencia en productos esenciales, como alimentos, bienes intermedios y servicios, podría seguir afectando el poder adquisitivo de los mexicanos. Además, los problemas en la cadena de suministro derivados de las condiciones climáticas y la incertidumbre global sobre los precios del petróleo y el tipo de cambio son factores que podrían prolongar la inflación en el corto y mediano plazo.
Finalmente, las autoridades económicas, encabezadas por el Banco de México (Banxico), tendrán que seguir de cerca estos indicadores y tomar decisiones en cuanto a políticas monetarias que puedan mitigar los efectos de la inflación y garantizar la estabilidad económica en el país.