Transitar por la avenida Riberas del Atoyac, representa un verdadero peligro para los automovilistas, incluso para los mismos elementos de la Policía Vial Municipal de Oaxaca de Juárez.
En repetidas ocasiones, los elementos de vialidad que intentan agilizar la circulación vial en el tramo del puente Valerio Trujano al Mercado de Madera, han sido agredidos por transportistas de la CTM y Sindicato Libertad que controlan la zona.
La última agresión se denunció apenas el pasado 12 de julio, cuando los policías viales, fueron agredidos por supuestos integrantes del Sindicato Libertad, por lo que fechas posteriores los elementos se negaron a acudir a prestar sus servicios en las inmediaciones de la Central de Abasto.
Ante la falta de autoridad y debido a las reparaciones que se llevan a cabo en el paso peatonal del puente Bicentenario, los transportistas que circulan por Riberas del Atoyac, lo hacen en sentido contrario, sin importarles la circulación de automovilistas que se dirigen hacia el mercado más grande de Oaxaca.
En cualquier hora del día, se puede apreciar camiones de carga circulando en sentido contrario desde las bodegas de frutas hasta el Parque del Amor, sin que alguna autoridad prevenga a los automovilistas del peligro que enfrentan al encontrarse de frente con tráileres y camiones de carga.
Con total impunidad, avanzan hasta incorporarse al Periférico, en tanto el caos vial se adueña de esta importante avenida.
Otro de los factores que provoca el caos vial en dicho tramo, son los camiones de carga de los comerciantes del vecino estado de Puebla que llegan a descargar en las bodegas de frutas que se ubican en la parte posterior de la Central de Abasto.
Los camiones se estacionan en doble fila, en ocasiones obstruyen la vialidad para realizar maniobras hacia las naves donde comercializan frutas y verduras.
El tráfico vehicular que se genera por estas circunstancias, es aprovechado por los delincuentes que operan en la central, quienes despojan a los automovilistas de sus pertenencias para después huir entre la multitud que se aglomera en los pasillos del mercado.