Locatarios de la zona de pan y comedores del Mercado de Abasto “Margarita Maza de Juárez” han decidido recurrir ante el Gobierno del Estado para que intervenga en el problema por la remodelación que ejecuta el gobierno federal a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Esto luego de que al pedir la intervención del municipio de Oaxaca de Juárez no han logrado respuestas favorables a sus peticiones, entre ellas la de respeto a las medidas de sus locales o que no se les otorguen espacios a quienes no tenían locales en tal área.
El 29 de febrero un grupo de locatarios de la zona en remodelación irrumpió nuevamente en el Palacio Municipal para exigir un diálogo con el edil, Francisco Martínez Neri, sin embargo, la cita que habían pactado no se concretó.
Semanas antes, desde enero, la parte afectada ha buscado reuniones con personal de la Sedatu y del ayuntamiento, además de manifestarse en la sesión de cabildo y en la dirección del mercado.
Aunque en febrero logró ingresar a la zona donde se levantan los nuevos locales, las y los locatarios confirmaron que la obra lleva poco avance, a pesar de que debió concluirse en diciembre.
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Ahí también observó cambios en las áreas que tenían y que ahora son más pequeñas o en las que ni siquiera se ha empezado a edificar su local. También, la construcción de nuevos espacios para comerciantes semifijas o sitios en los que, presuntamente, estarán dirigentes y comerciantes que originalmente no contaban con locales en la zona.
La inseguridad en los lugares en que fueron reubicados, además de pagos por un área con la que no cuentan desde el año pasado son otras de las irregularidades denunciadas.
Ante ello y tras agotar el acercamiento con el municipio, decidieron pedir la intervención del gobierno estatal. Yoselin Lara, una de las locatarias, explicó que con el apoyo de unas cinco organizaciones se acercaron al estado y se prevé que en próximos días haya una nueva visita al área para revisar sus problemas.
Hasta ahora, el ayuntamiento ha dicho que únicamente interviene como garante o mediador entre Sedatu y los locatarios, pues la obra es federal. Además de que la dependencia federal ya está avanzando y negó que se estén vendiendo o cediendo espacios a locatarios como denuncian los comerciantes.
Por esta obra, la federación ha señalado que hay una inversión de más de 220 millones de pesos. Sin embargo, su realización ha obligado a la reubicación de cientos de locatarios en zonas como el estacionamiento del DIF, las bahías de periférico y de avenida Central, así como alrededores del mercado Lula’a o en la última cuadra de la calle Las Casas.
