Las calles de la ciudad, inmediaciones del Mercado de Abasto y los botes de basura ya lucen con basura, después de la suspensión de la recolección por el cierre del tiradero municipal instalado en la Villa de Zaachila.
Ha transcurrido una semana días desde el sábado, cuando después de operar 42 años, este lugar fue clausurado por habitantes de las colonias para frenar el ingreso de las unidades recolectoras y revertir las afectaciones al medio ambiente.
En algunas calles se observa que algunas personas comenzaron a arrojar bolsas de basura en espacios públicos del Centro Histórico, como en Morelos que está aledaña al zócalo y Alameda de León.
Mientras tanto, en el corazón de la capital los cestos de residuos ya están repletos y los contenedores fueron retirados del zócalo, debido a que no existe un espacio donde colocar los residuos.
Se reportó que en inmediaciones de la Central de Abasto, los desechos ya se están acumulando. Por ejemplo, en el camellón del Periférico en inmediaciones de Avenida Central, los desechos sólidos están tirados y van sumando más bolsas, ofreciendo una mala imagen para la capital que se ve inmiscuida en este conflicto.
Son varios tramos en los que se registra esta situación, pero además, las bolsas han sido arrojadas sobre las banquetas y otros lugares provocando la proliferación de fauna nociva y bolsas regadas.
La ciudadanía está desatendiendo el llamado de la autoridad municipal para separar los desechos orgánicos de los inorgánicos y evitar contaminación.
Por ley, a las personas que sean sorprendidas dejando bolsas de residuos sólidos en la calle serán acreedoras de una multa de más de 9 mil pesos o arresto de 24 horas.
En tanto, en el mercado IV Centenario, comerciantes colocaron pancartas en el exterior: “Prohibido tirar basura. Multa $ 9,622 o arresto 36 hrs. Evite ser sancionado”, dice el aviso.
