El 25 de febrero se celebra el Día Internacional del Implante Coclear, una técnica con la que se consigue que una persona con sordera profunda pueda oír a través de la estimulación eléctrica de las células acústicas dentro del oído interno. En gran parte del país y sobre todo en Oaxaca esto pasa desapercibido.
Alicia Martínez Olivera, apoyada por otros 25 padres de familia crearon la Asociación de Inclusión Auditiva Oaxaca A.C, un proyecto que ayudará a cientos de familias para detectar a tiempo la falta auditiva cuando un bebé llega a este mundo.
Dicha asociación se formó para ayudar a mujeres como Alicia que al momento del nacimiento de Donato no pudieron detectar a tiempo este problema. Lo llevaron a revisar, pero ningún doctor encontró lo que le sucedía; muchos de sus diagnósticos eran que tal vez tenía el carácter del papá o tenía déficit de atención. Alicia recuerda que lo llevó hasta bañarlo en un río que le comentaron era sagrado en un camino adelante de Ocotlán, pero nada de eso sirvió. No fue hasta 5 años después que se dieron cuenta que su pequeño no escuchaba y que era sordo.
Un pequeño alivio para dedicarse desde ese momento a buscar alternativas para ayudarlo a tener uno de los sentidos básicos del ser humano. Hasta el día de hoy en Oaxaca no hay quién pueda ayudarles para una operación e instalar aparatos cocleares a niños. Para empezar es una operación arriba del medio millón de pesos. La Ciudad de México es el único lugar donde pueden operar e instalar a niños estos aparatos para que puedan oír y comunicarse de manera normal.
“En el Parque México hacía rifas, vendía postres y con otra mami logramos juntar el dinero que depositamos en la cuenta del hospital hasta que pudieron operar a nuestros hijos”, narra Alicia, quien también aprendió de esta experiencia y aplicar estos conocimientos a su otra hija, quien también nació con problemas de audición y tiene un aparato coclear para ayudarle a escuchar mejor.
Para Alicia lo más importante es la prueba auditiva neonatal que es el tamiz auditivo el cual lo hacen en las hospitales de manera gratuita, sobre todo para descartar un problema de audición y con ello ahorrarse años de sufrimiento ante malos diagnósticos que doctores en ocasiones dan a la familia sin saber lo que le pasa realmente.
A raíz de eso le dan la oportunidad al niño de hablar como a cualquier otro y más si le adaptan un buen aparato auditivo puede hacer cualquier cosa porque en Oaxaca desconocen este tema para encontrar otra opción para que un niño sordo tenga una oportunidad de vida.
Para la señora Meli lo más complicado fue la aceptación, porque ella como madre quería a un hijo sano. A los dos años ella se dio cuenta del problema auditivo de su hijo, que hoy tiene 17, pero en esos primeros años era igual de complicado de ahora por el costo de la instalación del aparato coclear. Un abuelo de ella es quien se dio cuenta con la experiencia que los caracteriza diciéndole “ese niño no escucha, pónganle atención”.
“Las autoridades siempre nos traen largas, para ellos no es nada importante, el mayor ejemplo es que al quitar el Seguro Popular dentro de los programas federales ya no viene la ayuda para instalar los aparatos cocleares. Los funcionarios no han tenidos la necesidad de ningún familiar y por eso no voltean a vernos, concluimos que ellos sí son de oídos sordos”, concluye Meli.
Alicia lo deja muy claro “Escuchar no es lujo, es un privilegio”. En su número de teléfono 951 290 1829 buscan ahorrarle lágrimas a los padres que pasan por eso, ayudarlos y orientarlos para que sepan que no están solos y que sus hijos con un buen aparato pueden llevar una vida normal.
“Desgraciadamente, en Oaxaca no hay especialistas multidisciplinarios que armen un equipo para realizar las cirugías de implante coclear y darles seguimiento porque no solo se trata de operar y ya, debe seguirse un protocolo hasta que el niño empiece a hablar y escuche de manera normal. Si las autoridades quisieran tendrían que traer especialistas de la Ciudad de México porque a diferencia de eso si se cuenta con buenos hospitales para realizar las cirugías”, concluye la señora Alicia.