Aun cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refiere que el 98.8 por ciento de las y los niños del estado de Oaxaca de entre 5 y 11 años de edad asisten a la escuela y con ello supera el promedio nacional, en las calles del centro de la capital decenas tienen que trabajar en el comercio informal.
Con pesadas mochilas a la espalda, que en lugar de útiles llevan prendas, decenas de menores de edad caminan ofreciendo textiles. Otros más cargan sobre sus hombros y pecho cajas de madera en las que exhiben los dulces, cigarrillos y otros productos.
En un comunicado a propósito del 30 de abril, fecha en la que se celebran a los niños, el INEGI refirió que en cuanto a la asistencia a la escuela de las niñas y niños de 5 a 11 años a nivel nacional es de un 98.2%. Asimismo, que en las entidades de Chiapas, Oaxaca y Tabasco los porcentajes son de 94.8, 98.8 y 98.1, respectivamente, por lo que Oaxaca registra una cifra mayor de asistencia a la escuela que el promedio nacional.
Que las y los menores se dediquen a una labor es para la activista Yésica Sánchez Maya una situación en la que las autoridades de los diversos órdenes no han garantizado los derechos de la niñez y adolescentes. Asimismo, que ha faltado una coordinación entre estas para revisar los casos y hacer trabajo social, tanto del gobierno estatal como del municipio y de la Fiscalía General del Estado.

Al recordar que hace unos años se detectó un caso de trata de personas, incluidos menores de edad, llamó a las autoridades a verificar las condiciones de las infancias que laboran.
Seguramente habrá casos de condiciones de pobreza, pero tienen un núcleo familiar, pero que este núcleo tenga condiciones de violencia. Sí toca desdoblar una política de estado que impacte en los municipios”, apuntó.
Recientemente, el ayuntamiento capitalino señaló que varios menores son usados en acciones de “halconeo”. Es decir, para la vigilancia por parte de grupos o comerciantes ante los operativos de inspectores y policías sobre esta actividad, principalmente en el centro histórico.
Sobre las declaraciones de las autoridades, señaló que con esto y al carecer de datos concretos, se incurre en la criminalización de las infancias. “Es muy delicado que se haga sin información dura porque lo que hace es poner la criminalización y la sospecha en las infancias”.