El día de ayer, un grupo de corredores en Oaxaca vivió una experiencia que no esperaban: fueron objeto de cobros abusivos e intimidaciones por parte de autoridades comunales al intentar transitar por el Cerro de San Felipe, una zona que se considera de acceso público.
Una de las corredoras, Bárbara Villamil, quien decidió compartir su experiencia a través de una denuncia, comentó que cada vez que se requiere un permiso o algún pago para correr en un lugar, han estado dispuestos a hacerlo, pero lo sucedido en esta ocasión les resultó incomprensible:
“¿Cómo pagar algo que sólo saben los que pusieron esa regla?”, expresó.
DETALLES DE LA DENUNCIA
Según los detalles proporcionados por la denunciante, el grupo de corredores había recorrido las rutas de San Felipe y Donají en múltiples ocasiones, sin problema alguno. Sin embargo, esta vez las autoridades de la Agencia Donají les cobraron 20 pesos a cada uno al momento de bajar, asegurándoles que no tendrían problemas con las autoridades de San Felipe. Sin embargo, al llegar al lugar donde tenían estacionados sus vehículos, se encontraron con una sorpresa desagradable.
“Ya nos esperaban sus autoridades, las cuales pusieron una patrulla y cuatrimoto (sin todas las insignias oficiales que corresponden en ellas) delante y atrás de nuestros autos”, relató la corredora, quien destacó que los hombres y la mujer presentes en el lugar portaban sogas y machetes, lo que consideraron una clara intimidación.
LA SANCIÓN IMPUESTA
La situación se complicó aún más cuando les pidieron que los acompañaran para saber la sanción por ingresar sin autorización. Una sanción que, según indicaron las autoridades, era desconocida por los corredores, ya que no estaba publicada en ninguna página oficial. Al llegar a la zona, las autoridades cerraron la reja principal, dejando a los ciclistas dentro del recinto mientras que los responsables de la sanción permanecieron afuera.
“Nos pidieron cinco mil por persona y después mil, argumentando que esa era la sanción por entrar sin permiso a la montaña, esto porque ocho días antes hubo un incendio y es una forma de evitar estos incidentes”, explicó la denunciante.
EXCESOS EN LA SANCIÓN
Sin embargo, a pesar de la alta cifra, las autoridades se negaron a reducir el monto de la sanción, señalando que había sido aprobada por la asamblea de San Felipe.
“El encargado de sancionar es una persona que no sabe escuchar ni llegar a un acuerdo. Después llegó el presidente de la asamblea a quien también le cuesta trabajo saber escuchar”, denunció la corredora.
La presidenta de la asamblea también se negó a bajar el costo de la sanción, y argumentó que la decisión ya estaba tomada y que no podían hacer nada al respecto.
Los corredores, indignados por el trato recibido, señalaron que su labor no es la de delincuentes, sino la de fomentar el deporte y alejar a las personas de las adicciones.
“Nos dedicamos a fomentar el deporte para alejar a las personas de adicciones, para tener una alternativa a la depresión y por supuesto cuidamos el medio ambiente”, destacaron.
Además, resaltaron que, en casos de incendios, como el que ocurrió hace días, suelen apoyar enviando agua y artículos de higiene.
PREOCUPACIÓN POR ABUSOS
Finalmente, la denunciante cuestionó:
“¿Por qué no escuchar? ¿Por qué tratarnos así?”.
Este incidente se suma a una creciente preocupación sobre los abusos por parte de autoridades comunales que, de manera arbitraria, están imponiendo cobros excesivos e injustificados. Lo que pone en riesgo el libre acceso a los espacios naturales de la región.
En resumen, el caso ha generado indignación entre los deportistas y la comunidad oaxaqueña, quienes exigen que se respeten sus derechos y se eliminen estos cobros que no cuentan con una justificación legal ni oficial.