Noé, velador de la tienda de materiales ‘Herlo’, ubicada en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, murió en el interior del IMSS luego de ser herido por proyectiles de arma de fuego; autoridades ministeriales tomaron conocimiento del caso.
Según informes policiales, a las 08:25 horas, se recibió una llamada anónima en la base de radio de la comandancia de la Policía Estatal, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, en la que informaban que una persona del sexo masculino se encontraba herida sobre la Carretera Federal 175, a la altura del segundo tope del lugar conocido como ‘Los Pocitos’, Miahuatlán, Oaxaca, precisamente a la altura del kilómetro 94.
Trascendió que en ese lapso, personas pidieron ayuda, por lo que el lesionado por heridas causadas por proyectiles de arma de fuego, fue internado en la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del lugar.
Los uniformados al arribar al hospital, se entrevistaron con una señora de nombre Olga, de 36 años de edad, quien les manifestó que habían herido con arma de fuego a su pareja, de nombre Noé, de 36 años de edad.
El ama de casa informó que, por versión de un compañero de trabajo, alrededor de las 08:00 horas, su pareja fue agredida al salir de su empleo en la fábrica de materiales ‘Herlo’, en el cual se desempeñaba como velador.
Sin embargo, dijo, desconocía quién o quienes lo habían atacado, asimismo que desconocía las causas.
Más tarde, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones del Grupo Miahuatlán, tomaron conocimiento del caso, puesto que el velador murió alrededor de las 13:00 horas.
Durante las indagatorias se estableció que el ama de casa conoció desde hacía aproximadamente seis años a Noé, mismo, quien era oriundo del estado de Veracruz.
Asimismo, que había llegado a Miahuatlán por medio de una constructora, ya que laboraba en la construcción del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 13 CPS-Oaxaca, ubicado en Mengolí de Morelos, Miahuatlán.
Al finalizar la construcción del Cefereso, mismo que fue inaugurado en mayo de 2013, Noé se quedó a vivir en Miahuatlán y comenzó a laborar en diversos lugares, entre ellos negocios de venta de material. En uno de esos negocios, Noé tuvo un accidente, puesto que se había disparado con una escopeta en una de sus piernas.
Al interrogar a conocidos, coincidieron en decir que Noé no tenía enemigos, incluso aseveraron algunos compañeros de trabajo que era una persona tranquila, quien luego de salir de laborar como velador, cruzaba la carretera federal, cortaba pasto y lo llevaba para dárselo de comer a sus animales de corral.
Tras la muerte del velador, quien recibió cinco balazos, elementos de la AEI se hicieron cargo del levantamiento y traslado del cuerpo al descanso municipal para la práctica de la necrocirugía de ley.
Del caso, un fiscal local en turno dio inicio a una carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables del delito de homicidio.
