Luego de que en redes sociales se difundiera la presunta aparición de dos nuevas casetas en el jardín donde se localiza la estatua a Miguel Hidalgo, la Dirección de Comercio en Vía Pública confirmó que las estructuras no son recientes sino existen al menos desde 2008. Sin embargo, reconoció que la remodelación de las mismas ha despertado el interés público y de la Dirección, que revisa si estas corresponden o no a los giros y titulares originales.
Bibiana García Loya, directora de Comercio en Vía Pública, descartó que en la actual administración se hayan otorgado nuevos permisos para este tipo de estructuras. Pero no por ello han dejado de “aparecer” algunas que tan pronto se detectan se retiran o se obliga a sus propietarios a llevárselas. Entre ellas algunas que se identificaron en el bulevar Eduardo Vasconcelos y la carretera 190, en las agencias Santa Rosa y Pueblo Nuevo.
En lo que va de la administración ya han retirado cuatro y ocho están pendientes por retirar, indicó García, quien dijo que muchas veces estos nuevos puestos son cobijados por organizaciones que emplean la violencia para evitar su retiro.
Aun así, hay otras 11 casetas con procesos administrativos en curso en la comisión de Mercados y Comercio en Vía Pública, pues inicialmente eran puestos semi fijos cuyos titulares decidieron cambiar sin autorización a puestos fijos (casetas).
El pasado jueves, el regidor Juan Rafael Rosas se refirió a las presuntamente nuevas casetas ubicadas entre el andador Licenciado Primo Verdad y la avenida Benito Juárez, junto al parque El Llano. En redes sociales otros usuarios detectaron que se trata de dos: una de color rosa para venta de paletas heladas y otra, una cafetería.
En una revisión a las imágenes de Google, se pudo confirmar que las casetas en cuestión ya existían al menos desde 2010 y que en ambos casos se vendían alimentos.
Desde 2008 no hay nuevos permisos. Lo único que pasa es que las remodelaron, les cambiaron de color”, explicó García sobre estas casetas que han llamado la atención de ciudadanía y concejales. Sin embargo, aclaró que no por ser antiguas están exentas de revisión.
Vamos a revisar que sea el titular el que efectivamente esté atendiendo el negocio y que corresponda el giro. En dado caso de que tengamos irregularidades, vamos a proceder administrativamente”.
García Loya explicó que ese proceso implica la presentación de los documentos que avalen el permiso o autorización, y si estos son originales, además de que mantengan el giro para el que se les autorizó. Si esto último no coincide, se requerirá a los titulares ajustarse al mismo, pues de negarse se iniciará el procedimiento administrativo de cancelación de la cuenta.
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