Basurero “temporal” del playón, 8 meses y amenaza a la salud
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Basurero “temporal” del playón, 8 meses y amenaza a la salud

Convertido en “zona de transferencia”; ayuntamiento incumple el amparo para sanear al Atoyac


Fotos: Adrián Gaytán / En el basurero del playón ocupado por el municipio se realizó labores de limpieza.
Fotos: Adrián Gaytán / En el basurero del playón ocupado por el municipio se realizó labores de limpieza.
  • Desechos
    • 8 meses de la crisis de basura
    • 42 años operó el basurero de Zaachila
    • 3.5 mdp las multas impuestas al municipio capitalino

 

Lo que comenzó como un basurero clandestino tolerado desde julio de 2022 por los tres órdenes de gobierno ha pasado a ser una donde la autoridad de Oaxaca de Juárez también instaló su “zona de transferencia” temporal de los residuos del casco municipal y sus 13 agencias.

A ocho meses de la crisis de la basura, el playón es ya un área de tiraderos al aire libre en lugar de una donde los tres gobiernos acaten el fallo que desde 2019 los obliga a rescatar el afluente. El playón es ahora un área que en ocho meses y aun con multas al municipio de Oaxaca de Juárez también ha propiciado afectaciones a la salud de vecinos de las colonias Arboledas, Artículo 123 y de la mayor zona comercial: el Mercado de Abasto Margarita Maza de Juárez.

A raíz de la crisis de la basura, y al no contar con un relleno para suplir al municipal que por 42 años tuvo la ciudad en la Villa de Zaachila, el playón se mantiene como un basurero.

Por el uso del playón como zona de transferencia, así como por tolerar el tiradero clandestino de CTM y CATEM, el municipio se ha hecho acreedor a varios procedimientos y sanciones, las cuales incluso ha impugnado.

En abril, el ayuntamiento reconoció que ya tenía dos multas por 3.5 millones de pesos impuestas por el gobierno del estado, a través de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Oaxaca (Propaeo), a causa del tiradero clandestino de recolectores particulares adheridos a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y ahora a la Confederación de Trabajadores de México (CTM.

 

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Una de ellas es de 2 millones 500 mil pesos y la otra, de un millón 45 mil pesos, detalló entonces el presidente municipal, Francisco Martínez Neri. Pero el edil dijo que su gobierno se defendería para evitar pagar tales sanciones, al considerar que no era responsabilidad del municipio el tiradero clandestino.

Como estas multas, el municipio -y quienes resulten responsables- enfrentan una denuncia penal interpuesta en 2022 por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ante la Fiscalía General de la República. La razón: el mismo tiradero clandestino que desde abril el gobierno estatal y el municipal han prometido limpiar.

A unas semanas de las fiestas de Guelaguetza, el saneamiento sigue en promesa. En cambio, el municipio solamente ha limpiado de manera temporal el espacio que ocupa como zona de transferencia.

Las labores iniciaron el pasado viernes y concluyeron el domingo. Tanto la Secretaría de Servicios Municipales como el Sindicato Independiente 3 de Marzo (que representa a los empleados de barrido y recolección), señalaron que la limpieza y adecuación del área fue por las afectaciones tras las lluvias.

Bernabé Baltazar Díaz, secretario general del sindicato, externó que incluso hubo riesgos para los camiones recolectores y acumulación de lodo. Además de que estos trabajos derivaron primero en una suspensión de la recolección en colonias (el viernes) y un servicio parcial durante el sábado.

 

Calle de Aldama con basura. La recolección se suspendió en tanto se reacondiciona el playón.

 

El domingo, según explicó, la recolección se regularizó en las rutas habituales de ese día. En tanto, vecinos de varias colonias como la Santa María, Lomas de Antequera y Ex Marquesado señalaron que el camión no ha pasado en los días esperados en la última semana o solo en calles cercanas.

Sin embargo, estos desajustes y la desesperación de la población se hicieron evidentes. En la calle Aldama, locatarios y vecinos no han esperado el arribo del camión recolector en los últimos días y han preferido abandonar sus desechos en la vía pública.

Lo mismo sucedió este lunes en la avenida Miguel Hidalgo y la calle Valdivieso, en el zócalo de la ciudad, donde empleados de negocios como restaurantes dejaron sus bolsas de basura horas antes del arribo del camión. Esta situación fue criticada por ciudadanos, quienes exhortaron a los negocios a esperar la unidad.


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