Incumple Neri nuevo plazo y demanda apoyo a Finanzas
Ni crédito ni adelantado de participaciones, pide “saneamiento” de la deuda pública municipal
Basura:
- 5 mdp, esperanza de apoyo del gobierno estatal
- 12 mdp, costo de cada uno de los dos predios en la mira
Con una nueva crisis por la falta de un espacio para el manejo de la basura, el municipio de Oaxaca de Juárez pedirá al gobierno estatal un apoyo extraordinario para comprar el terreno en que operará su nuevo relleno sanitario.
El monto de la cifra aún por determinar se sumará al que aportará el propio municipio para la adquisición del terreno, del que se ha reservado la ubicación y el costo exacto. Tan solo que se analizan dos opciones y que el precio de cada una ronda los 12 millones de pesos, además de que se le realizarán las adecuaciones necesarias para su operación.
A unos días de que venza el plazo auto impuesto para contar con el terreno, el cabildo de Oaxaca de Juárez aprobó este jueves recurrir a la Secretaría de Finanzas para pedir tal ampliación de recursos, sin que ello represente deuda alguna.
Fue durante la sesión extraordinaria de cabildo cuando la medida se aprobó por unanimidad. Esto debido a la crisis financiera por una deuda de más 386 millones de pesos que heredó de las pasadas la que ahora preside Francisco Martínez Neri.
Para ello aprobó que el presidente municipal, Francisco Martínez Neri, y la síndica, Nancy Belém Mota Figueroa, acudan en representación del ayuntamiento ante la Secretaría de Finanzas para pedir tal apoyo bajo la figura de saneamiento financiero.
En entrevista posterior, Martínez Neri aclaró que no se trata de crédito (préstamo) alguno o adelanto de participaciones, sino que la solicitud de saneamiento implica el contar con una aportación. Pero que no se estipula una cifra concreta, puesto que esta depende de las capacidades del gobierno estatal. Sin embargo, espera que sea de más de 5 millones.
Nos falta recurso y solamente para este fin. Yo he hablado con el gobernador (Alejandro Murat) y se le dijo: sí hubo apoyo para el gobierno anterior, de saneamiento financiero, nosotros también quisiéramos”, señaló el concejal.
Con el terreno, el municipio busca solucionar la crisis de la basura que estalló tras el cierre definitivo del tiradero de Zaachila, el pasado 8 de octubre. Y por lo cual se mantiene suspendido el servicio de recolección y de barrido. Aunque el miércoles inició un programa emergente de recolección de desechos orgánicos, pero solo en algunas zonas de la ciudad y agencias.
Debido a diversas deudas que dejaron las últimas cuatro administraciones, especialmente la última (2019-2021), la deuda heredada a la actual administración es de más de 386 millones de pesos.
Como la crisis financiera, el municipio también heredó la de la basura, ya que con los diversos problemas en el relleno de Zaachila y el cierre definitivo del espacio que usó durante 42 años ahora carece de un sitio de disposición final y de manejo.
En los últimos meses y desde el 9 de octubre, la ciudad donde se recolectaban diariamente 550 toneladas de basura o hasta 800 solo puede usar su vivero municipal para tratar parte de los desechos orgánicos.
En el nuevo terreno pretende no solo disponer finalmente del 10 por ciento del total de residuos. También busca aprovechar el 42 por ciento mediante compostaje y un 40 por ciento a través de la compactación para su posterior envío a termo destrucción en una empresa cementera. En tanto el 8 por ciento restante servirá para reciclaje o reutilización.
