Sapao deja hoyos, lodo y caos

Vecinos de avenida Ferrocarril lanzaron un nuevo llamado a los funcionarios de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (Sapao) para que concluya la obra de rehabilitación de drenaje, dado que las zanjas abiertas ocasionan múltiples afectaciones.

Y es que la demanda de rehabilitación se efectuó desde el mes de marzo, cuando colonos y comerciantes aledaños a la calle José Gorostiza, lanzaron un llamado de auxilio a las autoridades involucradas.

Sin embargo fue semanas después cuando finalmente, los responsables de Sapao escucharon el clamor popular y comenzaron la obra, primero de desazolve, pero como seguía todo igual optaron por rehabilitar la red y las ollas captadoras de residuos.

Los trabajos han durado cerca de mes y medio, con las implicaciones relativas a la reducción de un carril como ocurre actualmente y que desde el semáforo de avenida Ferrocarril genera una afectación al tránsito vehicular.

No obstante, a decir de los vecinos, la obra de rehabilitación era urgente dado el desbordamiento de las aguas negras sobre la avenida con alta demanda vehicular y que convirtió a la zona en un foco de infección.

Durante el nuevo recorrido por la zona se observa el avance de la obra de rehabilitación de la red de drenaje misma que, comentan los habitantes y comerciantes, lleva en operación más de 20 años.

Consultados sobre la visita de los encargados de la obra para darles a conocer fechas de conclusión, indicaron que los operadores dejaron de acudir a la zona y dejaron sin cubrir las zanjas.

Lo que nos comentaron es que ya solo les faltaban detalles, pero que esos en breve los solventaría y que una brigada especial acudiría a sellar con pavimento la zona que se abrió”, explica doña Leonor empleada de mostrador.

Detalla que los más afectados desde que comenzaron a desbordarse las aguas negras han sido los comercios, principalmente los de comida, dado que la pestilencia y luego el polvo alejo a los comensales.

Subraya que ellos se vieron obligados a colocar plásticos en los accesos para detener el polvo y evitar afectaciones en las mercancías, toda vez que se trata de papelería fácil de mancharse.

Al igual, vendedores formales ubicados delante de las oficinas de la Policía Vial llamaron al personal de Sapao para que concluya la obra y cierre las zanjas que dejaron abiertas, debido a que no hay espacio para que se estacionen los clientes y las ventas se han desplomado.