- Con información de Janet González
Ante la incapacidad del Ayuntamiento que preside la morenista Vilma Martínez Cortés para resolver los problemas sociales y económicos que aquejan al municipio, el ambulantaje prolifera en la ciudad sin algún viso de solución a corto o mediano plazo.
Desde el centro hasta los barrios y colonias que lo circundan el comercio informal se incrementa sin que haya voluntad de la autoridad municipal para controlar esta situación o poner orden, más bien se advierte complacencia y cobro de piso.
Ejemplo de ello es la vendedora de vestidos que cada mañana instala su puesto junto al inmueble de dos pisos conocido como ‘Monumento a la Impunidad’ y construido por la familia Sosa Ruiz sobre la calle Melchor Ocampo del barrio Laborio, en la entrada al centro de la ciudad.
Otra muestra de comercio irregular son los puestos de bolsas y artículos diversos que se ponen en la banqueta de la calle Hidalgo, y el taquero que por las mañanas ofrece su producto frente a las oficinas de Correos.
Para colmo, sin que aún haya sido formalmente inaugurado el paso peatonal habilitado en lo que fueron las vías del ferrocarril, y que es considerado una de las tres grandes obras de inversión federal que se realizan en el segundo periodo de gobierno de Martínez Cortés, ya luce con ambulantes.
Junto a esta nueva obra una señora se apropió de un espacio público para poner un puesto de dulces del lado del barrio Santa María; del lado contrario, en dirección al centro, bajando los escalones otras personas instalaron mesas para vender desayunos.
En tanto la munícipe dio a conocer que participó el pasado martes —último día del mes de enero— en el Foro Regional Istmo para la Elaboración y Formulación del Plan de Desarrollo del Estado de Oaxaca 2022-2028, que tiene el objetivo de “mejorar las condiciones de vida del pueblo”. Aunque el ambulantaje no espera.