A dos años del fatídico terremoto que azotó a los pueblos de la región del Istmo, continúan las demandas de reconstrucción de viviendas y planteles educativos.
Por ello, alumnos, personal docente y padres de familia de las escuelas primarias “Año de Juárez” y “Guillermo Prieto” que funcionan en las mismas instalaciones ubicadas en la Séptima Sección de esta ciudad, marcharon por las principales calles de la ciudad.
Como de costumbre, los alumnos acompañados de sus padres, se dieron cita frente a su plantel en donde en lugar de recibir clases, partieron en marcha con destino a las instalaciones provisionales a donde funcionan las dependencias del Ayuntamiento Municipal.
Durante su recorrido los directivos de la institución a través de un equipo de sonido, denunciaron las diversas anomalías en las que incurrió la empresa constructora Vázquez a quien se le dio una prorroga de siete meses para terminar los trabajos de reconstrucción.
De 25 espacios con los que contaba la institución, 23 de ellos resultaron dañados, por lo que fueron demolidos, a dos años de estos hechos, la empresa constructora Vázquez no ha logrado reconstruir ni el cincuenta por ciento.
Con el objetivo de que los más de 600 alumnos continuaran con sus labores educativas, el Gobierno Federal les entregó aulas provisionales, las cuales no son las adecuadas debido a las extremas condiciones climatológicas que se registran en la región. Además de que tampoco cuenta con baños.
Los inconformes también demandan la culminación de la barda perimetral de su plantel, la cual también resultó dañada por los sismos.
Los alumnos de los seis grados educativos fueron obligados a caminar más de 30 cuadras hasta llegar a su destino, ya que el plantel se ubica en la parte extrema sur de la ciudad.