Ganaderos del Istmo resienten pérdidas por las altas temperaturas

• EN NÚMEROS
  • 200 cabezas de ganado aproximadamente han muerto en toda la zona Oriente del Istmo.
  • 25 a 27 cabezas se han perdido en total en comunidades como El Espinal, Tehuantepec, La Ventosa, La Venta y Unión Hidalgo.
  • 200 bovinos siniestrados en la región Costa.
  • 20% de reproducción habría en caso de continuar las altas temperaturas.

Las intensas temperaturas registradas en la región del Istmo de Tehuantepec, las cuales superan los 35 grados centígrados, han generado gran preocupación entre los productores de ganado bovino, ya que existe una baja producción en carne y leche, dado que toros y vacas se encuentran en malas condiciones por los calores intensos, así como por la falta de alimento y agua.

El presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT), Jorge López Guerra, explicó que actualmente el ganado enfrenta una difícil situación.

Dijo que aunque han caído las primeras lluvias, hay reportes de que las altas temperaturas continuarán.

Nos está pegando mucho el calor, esperamos que el temporal sea bueno ahora que han comenzado las primeras aguas, para que logremos sembrar. Porque en una primera agua se prepara la siembra, en la segunda se germina, una intermedia para el desarrollo y la lluvia final para lograr una buena cosecha con los valores proteínicos que requiere el ganado”, señaló.

Indicó que se tiene un reporte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) de que las altas temperaturas van a seguir, situación que les preocupa, pues hay serias afectaciones al respecto.

Ahorita tenemos un reporte de la compañera Margot, quien es la presidenta de la Asociación Ganadera Local de Zanatepec, en donde reportan aproximadamente 200 cabezas muertas en toda la zona oriente del Istmo; nosotros acá en Juchitán con los amigos de El Espinal, Tehuantepec, La Ventosa, La Venta, Unión Hidalgo, tenemos un reporte de entre 25 a 27 cabezas de las que se han siniestrado”, expuso.

López Guerra agregó que en región Costa es donde también se reportan cabezas de ganado siniestradas, un aproximado de 200; sin embargo, más allá de la muerte de los animales, lo que les está pegando muy duro es la baja producción de leche. Así como en la reproducción, la cual llegaría a hasta en un 20 por ciento de seguir estos calores, ya que las vacas no están en condiciones de recibir al toro.

Otra situación es la baja en la producción de la leche que rebasa el 50 por ciento, pues lo poquito que la vaca puede sostenerse es para mantenerse viva, no da para sacar leche, donde no se está nutriendo como debe de ser. Hay dos aspectos, nos va apegar en la producción de carne y leche; y en la reproducción de las crías”, aseguró.

Comentó que algo que también les preocupa es que los ganaderos quisieran vender para bajar el hato, pero se complica, ya que los tablajeros compran carne, no huesos, como dicen ellos, por eso si es una situación crítica.

Me decían algunos compañeros que la gravedad se refleja más en la zona Oriente, y es que aquí nos ayuda un poco el distrito de riego, pero los que están fuera de él, están sujetos al temporal; motivo por el cual afecta más la sequía en la incidencia de muerte”.

El entrevistado mencionó que se está planteando tocar el tema con el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, con el fin de que se aplique algún proyecto emergente en cuanto a la adquisición de pacas y silos; expuso que no es para que produzcan, sino para que el ganado no caiga por falta de condiciones corporales.

De ahí se deriva la enfermedad, pues el hecho de que los animales estén delgados es propicio para que cualquier enfermedad les afecte ante las bajas defensas que presentan y los hace vulnerables”, señaló.

López Guerra apuntó que el hato ganadero es aproximadamente de un millón y medio, el cual que está registrado; y posiblemente medio millón más en alguna zonas como la sierra mixe-zapoteca, entre otras, por lo que en números, la baja producción de leche y carne les afecta mucho, inclusive más que las cifras de animales muertos, porque se deja de producir, situación que podría llevar también a una crisis alimentaria.