Washington, D.C. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que el martes mantendrá una conversación con su homólogo ruso, Vladimir Putin, con el objetivo de discutir el fin del conflicto en Ucrania. Durante un encuentro con periodistas a bordo del Air Force One, Trump reveló que ya está considerando la división de “ciertos activos” entre ambas naciones, incluyendo territorios y plantas energéticas.
Una solución en marcha
El mandatario estadounidense expresó su confianza en que Putin aceptará la propuesta de negociación. En una entrevista transmitida en el programa Full Measure, aseguró que conoce bien al presidente ruso y que cree firmemente en su disposición para alcanzar un acuerdo. “Si no lo acepta, será una mala noticia para el mundo, porque está muriendo mucha gente”, advirtió Trump.
El Kremlin confirmó la reunión programada para el martes, pero evitó dar detalles sobre los temas específicos a tratar. Dmitry Peskov, portavoz del gobierno ruso, se limitó a declarar que “el contenido de las conversaciones entre dos presidentes no está sujeto a discusión previa”.
Diplomacia y estrategia
Desde el inicio de su segundo mandato el 20 de enero, Trump aseguró que pondría fin a la guerra en Ucrania “en 24 horas”, aunque posteriormente matizó que su intención es lograr una solución diplomática duradera. El asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, enfatizó que Trump utilizará una “estrategia del palo y la zanahoria” para garantizar la participación de ambas partes en las negociaciones.
Por otra parte, una delegación estadounidense encabezada por Steve Witcoff, representante de EE.UU. para Oriente Medio, sostuvo una reunión en Moscú con Putin para tratar la posibilidad de un alto el fuego de 30 días. Trump confirmó que las conversaciones con el líder ruso “van bastante bien”.
Estados Unidos se retira de investigación multinacional
En un movimiento polémico, el gobierno de Trump anunció su retiro del Centro Internacional para el Enjuiciamiento del Crimen de Agresión contra Ucrania. Esta decisión, reportada por The New York Times, marca un alejamiento de la postura adoptada por la administración de Joe Biden, que había colaborado con la investigación sobre la responsabilidad de Putin y otros líderes en la invasión de Ucrania.
La retirada de EE.UU. del grupo coordinado por Eurojust sugiere un cambio en la estrategia del gobierno de Trump respecto a la rendición de cuentas por crímenes de guerra, lo que podría generar tensiones con sus aliados europeos.