Las protestas contra las redadas decretadas por Donald Trump se han extendido por diversas ciudades de Estados Unidos y desatarán más irritación del presidente estadounidense contra los migrante
Desde Seattle y Austin hasta Chicago y Washington D.C., los manifestantes han coreado consignas, mostrado pancartas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y causado embotellamientos en avenidas del centro de distintas ciudades y frente a oficinas federales. Aunque muchas fueron pacíficas, en algunas se han producido enfrentamientos con las fuerzas del orden, y los agentes realizaron arrestos y usaron irritantes químicos para dispersar a las multitudes.
Las movilizaciones contra el gobierno de Trump se han extendido a Seattle, San Francisco, Filadelfia, Nueva York, Chicago, Denver, Santa Ana, Austin, Texas, entre otras, reportan agencias internacionales.
Los Ángeles se ha mostrado al mundo una faceta menos halagüeña de la ciudad. Las protestas se han concentrado principalmente en una pequeña zona del centro de esta extensa ciudad de 4 millones de habitantes. Mientras Trump ha desplegado cerca de 5.000 soldados para responder en la ciudad.
El gobierno de Trump dijo que continuaría con su programa de redadas y deportaciones a pesar de las protestas. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, publicó el martes en redes sociales: “El ICE continuará haciendo cumplir la ley”.
Filadelfia
Quince personas fueron arrestadas, una por una presunta agresión agravada contra la policía, y el resto por alteración del orden público, dijo la policía. Varios agentes emplearon la fuerza durante los arrestos y se evaluará su comportamiento, indicó la policía, sin entrar en detalles. Dos agentes sufrieron heridas menores y recibieron atención en un hospital. Dos mujeres que fueron detenidas reportaron heridas leves y recibían atención médica.
San Francisco
Unos 200 manifestantes se reunieron el martes frente al tribunal de inmigración de San Francisco. Esa congregación se produjo después de que las protestas del domingo y lunes crecieran hasta alcanzar los miles de manifestantes y resultaron en más de 150 arrestos con brotes de violencia que incluyeron edificios vandalizados y vehículos dañados, incluidos autos de policía y autobuses. La policía dijo que dos agentes sufrieron heridas que no ponen en peligro la vida.
Unas 50 personas se reunieron el martes frente a un tribunal de inmigración en el centro de Seattle, coreando consignas al ritmo de los tambores y levantando carteles que decían “Libérenlos a Todos, Eliminen al ICE” y “No a las Deportaciones”. Los manifestantes comenzaron a colocar patinetes frente a las entradas del edificio antes de que llegara la policía.
En Nueva York
Una multitud se reunió el martes por la noche en el lado sur de Manhattan para protestar contra las deportaciones y la política de inmigración del gobierno federal.
Los manifestantes se congregaron frente a dos edificios federales que albergan tribunales de inmigración y comenzaron a marchar ante una fuerte presencia policial.
Algunos asistentes llevaban carteles que decían “ICE fuera de Nueva York” y otros coreaban “¿Por qué están en equipo antidisturbios? No veo disturbios aquí”.
En Chicago, una pequeña multitud se reunió el martes frente al tribunal de inmigración en el centro y pidió el fin de las redadas de inmigración del gobierno de Trump y la presencia militar en California.
En Santa Ana, cerca de Los Ángeles, vehículos blindados bloquearon el martes por la mañana la carretera que conduce al Centro Cívico, donde tienen sus oficinas los agentes federales de inmigración y numerosas agencias de la ciudad y el condado.
Cuatro policías de Austin resultaron heridos el lunes por la noche y las autoridades usaron irritantes químicos para dispersar a una multitud de varios cientos de manifestantes que marcharon entre el Capitolio estatal y un edificio federal que alberga una oficina del ICE. Las autoridades estatales habían cerrado el Capitolio al público una hora antes, en anticipación a la protesta.