Las negociaciones de última hora en la COP26, se centran en fijar una fecha límite para alcanzar las cero emisiones y la eliminación completa de los combustibles fósiles, así como para establecer las reglas y montos del financiamiento para los países en desarrollo.
De acuerdo al diario The Washington Post, durante las conversaciones contra reloj, la delegación mexicana prometió tequila y la delegación rusa vodka, si se logra llegar a un acuerdo climático.
“Ofrecieron bebidas”, reveló Kristi Klaas, una de las negociadoras del Gobierno de Estonia.
El diputado federal Gabriel Quadri, presente en Glasgow, Escocia, reseñó en redes sociales parte de las actividades de la delegación mexicana en la Cumbre del Clima.
“Gobiernos estatales llenan vacío dejado por la delegación mexicana en la COP26 de Glasgow. Bien por Jalisco, Yucatán, Guanajuato y Nuevo León. Delegación mexicana es ‘submarina’ de acuerdo a observadores y analistas, y sólo ofrece ‘una botella de tequila’ si tiene éxito la COP”, escribió en su cuenta de Twitter.
En tanto, organizaciones de la sociedad civil que acudieron a la Cumbre del Clima, lamentaron la falta de coherencia del gobierno de México, que tiene una narrativa de supuesto incremento de la ambición, cuando en realidad su política energética generará más emisiones de gases de efecto invernadero.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), el Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC) y Ruta Cívica, entre otros, criticaron que nuestro país no se haya sumado a la coalición para la reducción de inversiones públicas en materia de carbón, y en otros casos, como en la coalición para la reducción de deforestación, llegó tarde.
“México NO puede seguir ignorando y minimizando el llamado que hace la ciencia ni el reconocimiento que se hace desde los derechos humanos para tomar acción climática de manera urgente”, advirtieron.
En este sentido, exigieron que el Gobierno de México se comprometa a presentar el próximo año ante Naciones Unidas las metas de mitigación y la estrategia de largo plazo actualizadas con metas a 2030 y 2050 alineadas con el objetivo de no rebasar 1.5 grados de temperatura.
“Presente una hoja de ruta clara con acciones para alcanzar esas metas vinculadas a un presupuesto público que promueva la transición justa y la protección / restauración de los ecosistemas; incremente el presupuesto público para la transición energética justa, reactive las subastas eléctricas y restaure el Fondo para el Cambio Climático”, indicaron.
Además de que publique la Estrategia Nacional de Electromovilidad, cese las actividades de fracking, no retrase la aplicación de las regulaciones administrativas y las normas oficiales mexicanas que ayudarán a la reducción de emisiones y se comprometa a cerrar las centrales carboeléctricas y la generación con combustóleo en esta década.
