Kamala Harris, exfiscal de California y actual senadora de su estado natal, hizo historia este sábado. Con los resultados de las elecciones, se convirtió en la primera mujer vicepresidenta de los Estados Unidos. Hija de madre india y padre jamaicano es también la primera mujer de “color” o “negra” que conquistó la posición más alta para sus congéneres.
“Esta elección es mucho más que Joe Biden o yo. Se trata del alma de Estados Unidos y nuestra voluntad de luchar por ella. Tenemos mucho trabajo por delante. Empecemos”, escribió en Twitter la senadora de 56 años, luego de que Biden ganara lo votos del electorado de Pensilvania.
“¡Lo hicimos!”, expresó Harris en un video donde se le observa llamar a Biden. Ambos, demócratas, llegarán a la Casa Blanca el 20 de enero de 2021. Sin embargo, el arribo de la senadora representa no solo un cambio de partido al frente de la política.
Es, a su vez, un logro para las mujeres, luego de un camino donde hace cuatro años el intento por pisar el mayor de los escaños fue por parte de Hillary Clinton. Aunque infructuoso.
“Kamala Harris rompe otro techo de cristal”, es parte del título que el diario The New York Times eligió para la publicación sobre el triunfo de la demócrata, la que antes de aliarse con Biden también buscó la candidatura para la presidencia.
En el texto, las periodistas Lisa Lerer y Sidney Ember enmarcan la victoria de Harris en un ambiente e historia plagado de injusticia racial. “Harris se convertirá en la primera mujer y la primera mujer de color en ocupar ese cargo, un hito para una nación convulsionada, que lidia con una historia dañina de injusticia racial que, una vez más, quedó expuesta en unas elecciones divisivas”.
Pero ese racismo sistemático y brutalidad policiaca es también el que cita la agencia Associated Press. Esta última considera que la llegada de Kamala “representa el multiculturalismo que define a Estados Unidos”. Uno que, sin embargo, “está en gran parte ausente de los centros de poder de Washington”.