Este domingo 11 de mayo, el Papa León XIV protagonizó un momento histórico al dirigir por primera vez el rezo del Regina Coeli desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. La tradicional oración mariana, que sustituye al Ángelus durante el tiempo pascual, marcó el primer gran encuentro del nuevo Pontífice con los fieles en el Vaticano tras su elección.
Miles de personas se congregaron en la Plaza de San Pedro para presenciar el debut litúrgico del Papa León XIV como Obispo de Roma. Y no fue una jornada cualquiera: coincidió con el IV domingo de Pascua, conocido como el del Buen Pastor, un símbolo poderoso que no pasó desapercibido para el nuevo Papa.
“Considero un don de Dios el hecho de que el primer domingo de mi servicio como Obispo de Roma sea el del Buen Pastor”, expresó el Papa con voz serena, pero firme, desde el balcón vaticano. “En este domingo, en la misa, siempre se proclama la lectura del capítulo décimo del Evangelio de Juan, en el que Jesús se revela como el verdadero Pastor, que conoce, ama y da la vida por sus ovejas”, añadió.
Durante su intervención, el Papa también lanzó un llamado urgente por la paz en los territorios afectados por la guerra. Con tono solemne y un mensaje directo, exclamó:
“Nunca más. Nunca más el odio, la violencia o la indiferencia. Pidamos por la paz, que es el rostro de Cristo resucitado”.
Aprovechó además para invitar a los presentes —y al mundo entero— a no temer abrir el corazón al mensaje cristiano:
“No tengáis miedo en aceptar la invitación de la Iglesia y de Cristo”, dijo, mientras la multitud respondía con vítores y cánticos de júbilo.
Este primer Regina Coeli del Papa León XIV no solo inaugura una nueva etapa en el Vaticano, sino que también lanza una clara señal del tono pastoral y pacifista que marcará su pontificado. Con una plaza repleta y un mensaje de esperanza, el nuevo Papa comienza su andadura con un llamado directo al alma del mundo.