El ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha logrado un inesperado pero rotundo regreso a la Casa Blanca, al vencer a su rival Kamala Harris, la actual vicepresidenta, en unas elecciones 2024 marcadas por la polarización política y tensiones internacionales.
En un sorpresivo giro que remonta a la victoria que Trump obtuvo en 2016, el candidato republicano se ha alzado con la presidencia de los Estados Unidos por segunda vez, superando los 270 votos electorales necesarios. El ex presidente celebró su triunfo en un abarrotado Centro de Convenciones de Palm Beach, Florida, rodeado de una multitud de simpatizantes, aliados políticos y su familia, tras una victoria que se fue consolidando sobre los cruciales “estados bisagra” o swing states. Entre ellos, destacaron Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania, Michigan y Wisconsin, regiones que finalmente inclinaron la balanza a su favor, tras unos comicios muy reñidos.
Trump, quien había perdido la reelección en 2020 frente a Joe Biden, logró una ventaja significativa no solo en el Colegio Electoral, sino también en el voto popular. Con más de 69 millones de votos frente a los 64 millones de Kamala Harris, el ex mandatario republicano consiguió un respaldo histórico, que es testimonio de su indiscutible influencia en el Partido Republicano.
LA DERROTA DEL PARTIDO DEMÓCRATA Y LA INESPERADA RENUNCIA DE BIDEN
El resultado ha sido un golpe devastador para el Partido Demócrata, que en comparación con las elecciones de 2020 sufrió una caída considerable en su rendimiento. A pesar de que Joe Biden había logrado una victoria histórica en los comicios de 2020, su renuncia a la reelección, producto de la controversia por su pobre desempeño en el debate con Trump en junio de este año, dejó a Kamala Harris con la responsabilidad de liderar la campaña presidencial. El vicepresidente electo no pudo mantener el apoyo en estados cruciales como Georgia, Arizona y Nevada, que había ganado en 2020, y que ahora se inclinaron a favor de Trump.
CLAVES PARA ENTENDER EL TRIUNFO DE TRUMP
La victoria de Trump no fue casualidad. A pesar de las controversias legales, sus juicios y su persistente polarización, Trump logró movilizar a su base electoral con promesas económicas de corte neoliberal y un enfoque nacionalista que apeló a las preocupaciones de sectores afectados por la inflación y la recesión. Entre las claves de su victoria, destacan:
- La promesa de aranceles más altos a productos chinos, como respuesta a las crecientes tensiones comerciales y geopolíticas.
- La promesa de reducir impuestos y frenar la inflación, uno de los principales factores que dificultaron la reelección de Biden.
- El llamado a recuperar “el sueño americano” y restaurar el poder militar y económico de los EE. UU. a nivel global.
- El Nuevo Mundo de Trump: Desafíos Internacionales y una Nación Transformada
- Cuando Trump dejó la Casa Blanca en enero de 2021, el mundo era muy diferente al de hoy. La pandemia de COVID-19 seguía su curso y la situación internacional era menos volátil que la actual. Hoy, con China y Rusia desafiando el orden global y Medio Oriente sumido en un conflicto de alto riesgo, Trump deberá enfrentarse a una serie de desafíos internacionales sin precedentes.
CHINA Y LA GUERRA FRÍA MODERNA
Trump, quien siempre se mostró desafiante frente a China, probablemente adoptará una postura aún más dura frente a Beijing. La relación con Xi Jinping ha escalado en los últimos años, con la creciente militarización de Taiwán y las sanciones impuestas a la industria tecnológica china, lo que podría llevar a un nuevo enfrentamiento económico o incluso militar.
LA GUERRA EN UCRANIA
Otro de los frentes más complicados para Trump será la guerra en Ucrania. Aunque ha prometido que terminará las guerras, la intervención de Rusia en Ucrania sigue siendo un conflicto sangriento con implicaciones geopolíticas de gran alcance. La ayuda de Corea del Norte a Rusia podría complicar aún más la situación, y será un desafío para Trump negociar una salida, sobre todo con un Vladimir Putin decidido a mantener su control sobre los territorios ocupados.
MEDIO ORIENTE: EL REGRESO DE UN VIEJO CONOCIDO
En Medio Oriente, Trump enfrentará una situación delicada, especialmente con la guerra en Gaza y la creciente amenaza iraní. La administración Trump ya había mostrado su mano dura frente al régimen iraní, y su regreso al poder podría alterar las dinámicas regionales, especialmente con el conflicto entre Israel y Hamas.
¿QUÉ ESPERA EL MUNDO DE TRUMP?
Aunque Trump ha prometido “terminar guerras, no empezar guerras”, su regreso al poder coincide con un panorama global extremadamente inestable. Con el control del Senado en manos del Partido Republicano, su administración se perfila como un regreso al proteccionismo económico y a un estilo de política exterior directo, pero también confrontativo. Deberá manejar, además, un escenario interno profundamente dividido, con una nación más polarizada que nunca.
Trump asume la presidencia en un momento crítico para el futuro de Estados Unidos y el orden internacional. Si bien su promesa de “hacer grande a América otra vez” resonó en millones de votantes, el camino hacia la paz y la estabilidad en un mundo multipolar parece más incierto que nunca. Lo que está claro es que su regreso marca el inicio de una nueva era para la política estadounidense y global, donde la diplomacia y las tensiones bélicas se entrelazarán de formas que solo el tiempo revelará.