En un giro inesperado en el conflicto sirio, los insurgentes tomaron este domingo el control de Damasco y anunciaron un toque de queda de trece horas en la capital. Según un comunicado del Mando de Operaciones Militares de los rebeldes, la restricción de movimiento estará vigente desde las 4:00 p. m. hasta las 5:00 a. m., aunque no se especificó cuándo comenzará ni cuánto tiempo se mantendrá esta medida.
Los insurgentes, liderados por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante y respaldados por Turquía, declararon la ciudad como “libre” del gobierno del presidente Bachar al Asad, tras una ofensiva que se prolongó durante doce días. Entre las primeras disposiciones, los rebeldes instaron a respetar la propiedad pública y privada y a evitar disparos indiscriminados.
EL ÉXODO DE BACHAR AL ASAD
En un movimiento paralelo, el presidente sirio, Bachar al Asad, habría abandonado el país, según informó el Ministerio de Exteriores de Rusia. El comunicado ruso señala que Asad tomó esta decisión tras negociar con diversas partes involucradas en el conflicto y dio instrucciones para una transición pacífica del poder. Este anuncio marca un momento clave en el conflicto sirio, que ha devastado el país durante más de una década.
LA OPOSICIÓN TRABAJA EN LA TRANSICIÓN
Desde el exilio, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), máximo órgano político de la oposición, confirmó que está trabajando para garantizar la transferencia de poder a un gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos. En un comunicado, la CNFROS subrayó su compromiso con una Siria “libre, democrática y pluralista” y con la reconstrucción del país para todos los sirios, sin importar su origen étnico, religión o secta.
Asimismo, destacó su interés en mantener la seguridad de los países vecinos y en establecer alianzas estratégicas para la reconstrucción de Siria, tras años de devastación provocados por el conflicto armado.
UN NUEVO CAPÍTULO EN SIRIA
La toma de Damasco por parte de los insurgentes y la salida de Asad abren un capítulo incierto en la historia de Siria. Mientras la comunidad internacional observa de cerca, el país enfrenta el reto de construir una transición que permita superar la violencia y la división que lo han marcado por más de una década.