CIUDAD DE MÉXICO.
La oferta de supuestas vacunas covid-19 en la darknet se ha triplicado en los últimos tres meses, lo que representa un gran riesgo porque las personas pueden ser estafadas o recibir dosis falsas que afecten su salud.
Oded Vanunu, jefe de Investigación de Vulnerabilidades de Producto en Check Point, relató que su equipo usualmente revisa lo que ocurre en esta red que suele brindar anonimidad y a la que no cualquier usuario puede acceder, con el fin de detectar potenciales ciberamenazas.
Fue así como detectaron que algunos usuarios comenzaron a ofrecer desde octubre de 2020 dosis de las vacunas contra covid-19 desarrolladas en Rusia y China.
Dijimos: vamos a monitorear más de cerca y en noviembre todo cambió, empezamos a ver muchos vendedores comenzando a ofrecer la vacuna de Pfizer y Moderna a 250 dólares por dosis”, detalló al platicar con Excélsior.
Esto creció a tal grado que en marzo de este año hay cerca de mil 250 vendedores de supuestas vacunas en la darknet, los cuales aseguran realizar envíos en países como Australia, México, Brasil y varios de Europa.
Dicen que tienen grandes existencias de todos los fabricantes y los precios crecieron de 250 a mil dólares”, agregó.
Vanunu detalló que, como parte de la investigación, se contactaron con algunos de estos vendedores y encontraron que se comunican a través de aplicaciones de mensajería encriptadas como Telegram o Javer, mientras que el pago lo piden en bitcoin.
Además de vender vacunas, también hallaron la oferta de certificados de vacuna y test negativos de covid-19 falsos, los cuales son pedidos en gran medida por aquellos que forman parte del movimiento antivacunas o quienes desean viajar.
Los organismos de seguridad de Estados Unidos y de Europa fueron alertados sobre esta situación. Sin embargo, el jefe de investigación de vulnerabilidades de producto aceptó que será muy difícil detener a quienes están detrás de estas ventas.
Esto último porque la darknet les ofrece algo de anonimato y si unos son capturados, otros aparecerán, porque se trata de un mercado que deja ganancias al aprovecharse del miedo de las personas a esta enfermedad y de la poca oferta de vacunas.
Vanunu agregó que, si bien la gente regular no entra a la darknet, pueden surgir distribuidores que compren las supuestas vacunas en la red e intenten revender en el mundo físico.
Recuerden, las vacunas no son vendidas en internet, sólo se pueden obtener a través de canales oficiales y cualquier otro no puede garantizar que son reales o confiables”, advirtió.
