La temporada navideña no está completa sin los sabores tradicionales que acompañan las celebraciones, y uno de los postres más queridos es el dulce de tejocote. Este delicioso manjar, preparado con la fruta típica de la temporada, no solo es un placer al paladar, sino que también ofrece importantes beneficios para la salud, especialmente en épocas de bajas temperaturas.
El tejocote, también conocido como “manzanita” o “manzana de indias”, es una fruta originaria de México que se disfruta principalmente entre noviembre y diciembre, cuando alcanza su mejor sabor y frescura. Durante este periodo, muchas familias aprovechan su abundancia para preparar diversos platillos y postres, siendo el dulce de tejocote uno de los más tradicionales en las mesas mexicanas durante las fiestas decembrinas.
BENEFICIOS DEL TEJOCOTE
Aunque a menudo se disfruta como un delicioso dulce, el tejocote es mucho más que un simple capricho navideño. Esta pequeña fruta de color anaranjado y amarillo es rica en nutrientes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, una ventaja clave para evitar enfermedades estacionales como la gripe y los resfriados, que son comunes durante los meses fríos.
El tejocote es una excelente fuente de vitamina C, lo que lo convierte en un aliado perfecto para prevenir resfriados. Además, contiene calcio, lo que beneficia la salud ósea, y hierro, que es esencial para la circulación sanguínea. También aporta vitamina B, que favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso y mejora la salud de la piel, cabello y uñas.
¿CÓMO PREPARAR EL DULCE DE TEJOCOTE?
Preparar este dulce navideño es sencillo y, lo mejor de todo, puede durar varios días en conserva sin perder su delicioso sabor. A continuación, te compartimos una receta fácil para hacer tu propio dulce de tejocote y disfrutar de sus beneficios mientras saboreas este postre típico de la temporada.
INGREDIENTES:
- 1 kilo de tejocotes frescos
- Piloncillo al gusto (aproximadamente 2 o 3 piezas)
- 1 rama de canela
- 3 clavos de olor
- 1 estrella de anís
- 1 litro de agua
- Opcional: cáscara de naranja para un toque cítrico adicional
INSTRUCCIONES:
Lavar y hervir: Lava bien los tejocotes y pon a hervir un litro de agua en una olla grande. Cuando el agua esté en ebullición, agrega los tejocotes y deja cocer por 3 minutos.
Pelar los tejocotes: Verás que la piel de los tejocotes se arrugará después de hervirlos. Retira la fruta del agua caliente y, con cuidado de no quemarte, quita la cáscara. Si prefieres conservar la fibra, puedes dejarlos con piel, según tu gusto.
Preparar el almíbar: Coloca los tejocotes pelados (o con piel, si así lo prefieres) en una olla con dos litros de agua. Añade el piloncillo, los clavos de olor, la canela y el anís de estrella. Si lo deseas, puedes agregar un poco de cáscara de naranja para darle un toque cítrico.
Cocción del almíbar: Cocina la mezcla a fuego medio, removiendo constantemente hasta que el piloncillo se disuelva por completo y forme un almíbar espeso. Deja hervir por aproximadamente 30 minutos o hasta que los tejocotes estén bien impregnados con el almíbar.
Reposo y enfriamiento: Una vez que el almíbar esté listo, apaga el fuego y deja reposar la mezcla durante unas dos horas. Esto permitirá que los sabores se asienten y el dulce se enfríe adecuadamente.
¡Listo para disfrutar!